Finanzas Globales

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Blog con información sobre economía y finanzas internacionales, relacionados con los riesgos que afrontan las entidades bancarias

G-11: El poder emergente

Rodolfo Rapán

Por Rodolfo Rapán

lunes, 13 de julio de 2009

La crisis subprime más allá de sus devastadores efectos económicos, tal vez aceleró un poco la tendencia de los movimientos geopolíticos proyectados para los próximos 30 años.

Los orígenes de los “G” se remontan a 1976, cuando Francia, Estados Unidos, Gran Bretaña, Alemania, Japón e Italia formaron el grupo de los 6 que un año mas tarde con el agregado de Canadá pasaría a ser el G-7 o grupo de los 7. La idea era crear un ámbito en el cual las mayores democracias industrializadas del mundo discutieran temas de implicancia macroeconómica y financiera de impacto global.

El último en entrar al prestigioso club, luego de participar en varias rondas como invitado fue Rusia formando el G-8. Por su parte el grupo de los 20 o G-20 tiene surge en 1999 con la idea de incorporar países en desarrollo a la discusión. En esa oportunidad se agregaron Argentina, Australia, Brasil, China, India, Indonesia, México, Arabia Saudita, Korea del Sur, Sudáfrica y Turquía. Esto es lo que denomino en este artículo G-11, simbolizando a los países en desarrollo que fueron incorporados. El miembro que falta es la comunidad europea que participa como grupo supraregional del G-20.

Del producto bruto mundial al año 2007 (175 países registrados) el G-8 representa el 58.80% y el G-11 el 19.64%. Si miramos esos porcentajes al año 2000, los mismos eran 67.60% y 13.54% respectivamente. Para un período de tiempo relativamente corto, las variables se han movido de manera significativa. El G-8 perdió casi 9 puntos y el G-11 ganó más de 4 puntos porcentuales. Es esperable que los datos de fin del corriente año continúen profundizando esta tendencia ya el impacto de la crisis subprime ha sido en general mas profundo en los países desarrollados. Considerado que el grupo que aquí denominamos G-11 representa casi la mitad de la población mundial, su crecimiento relativo en términos de producto bruto estaría marcando una distribución más equitativa.

Estos números, marcarán los movimientos políticos, económicos y financieros de las décadas venideras, en la medida en que las demandas del G-11 vayan tomando mayor peso en los grupos de discusión de aspectos estratégicos a nivel global.