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¿Qué son los microcréditos?

Ricardo Maero (h)

Por Ricardo Maero (h)

lunes, 13 de diciembre de 2010

En la columna precedente “Situación del Microcrédito en Italia y Argentina” se hace un análisis comparativo entre ambos países, pero varios lectores me han preguntado: -¿Qué es puntualmente el Microcrédito?

Los microcréditos son préstamos de dinero, de bajo monto, destinados a personas de bajos recursos, que no cuentan con garantías formales, dando así la posibilidad de que puedan desarrollar un micro emprendimiento que les permita revertir su condición actual. Hay que hacer aquí una aclaración distintiva e importante, y es que los microcréditos están orientados a la realización de un emprendimiento. No confundir con los populares “préstamos orientados al consumo”, donde a “sola firma” o con un recibo de sueldo se entrega una suma de dinero a devolver “cómodamente” en 12, 15, 24 meses, con cuotas “comodines” y otras facilidades.

Hecha esta aclaración podemos abordar otras definiciones, mas profundas y consistentes que la que me permití dar. Por ejemplo, la ley 26.117 de Promoción del Microcrédito para el desarrollo de la Economía Social, en su Artículo 2 establece: “A los efectos de esta ley se entenderá por Microcrédito: aquellos préstamos destinados a financiar la actividad de emprendimientos individuales o asociativos de la Economía Social, cuyo monto no exceda una suma equivalente a los DOCE (12) salarios mínimo, vital y móvil”. La definición es clara, simplemente agregar que según esta ley, un microcrédito no puede exceder $ 18.000 (equivalente a 12 salarios mínimo vital y móvil). Ya que tocamos el tema de los montos, agregamos que la cuantía media de los microcréditos sufre variaciones dependiendo el continente. En África, el monto promedio de los microcréditos es de 100 dólares, en Asia 200 dólares, en America 1.000 dólares, llegando a un promedio en Europa de 10.000 euros.

“Los microcréditos son programas de concesión de pequeños créditos a los más necesitados de entre los pobres para que éstos puedan poner en marcha pequeños negocios que generen ingresos con los que mejorar su nivel de vida y el de sus familias.”

Esta definición, más profunda, permite sacar a la luz algunas conclusiones u objetivos de los microcréditos que son importantes.

En primer lugar y fundamental, los microcréditos no son beneficencia.

Los microcréditos son préstamos otorgados, que deben ser devueltos íntegramente (reembolsados) por parte del beneficiario, devolviendo el capital, mas el interés correspondiente. En segundo lugar dichos créditos deben ser orientados a los sectores más desprotegidos, es decir aquellos sectores vulnerables donde la pobreza y la desigualdad son un círculo vicioso. El microcrédito es vital donde los bancos tradicionales se niegan a participar y donde si lo hacen los prestamistas informales (llamados habitualmente usureros) que cobran altísimas tasas de interés. Tercer punto importante y mencionado en el segundo párrafo es que los microcréditos son aplicados a emprendimientos productivos. La compra de una maquina de coser, de un horno eléctrico, de un carro para transportar mercadería, la compra de una estantería, etc, etc. deben ser los destinos de los microcréditos. No debemos “encasillar” al microcrédito como una actividad exclusivamente bancaria, sino analizarla y evaluarla como una herramienta útil y potente para el desarrollo económico y social. El acceso al crédito y la posibilidad de emprender un proyecto, generando nuevos puestos de trabajo, permitiéndole a las familias disponer de un ingreso, posibilitando el progreso a diario, elevando la autoestima de los beneficiarios (al fin alguien confió en ellos) hace al microcrédito una herramienta fundamental en la lucha contra el desempleo, la marginalidad y la desigualdad.