El Blog del Viajero

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Bruselas, ¿Quién dijo que no vale la pena?

Ricardo Maero (h)

Por Ricardo Maero (h)

lunes, 10 de mayo de 2010

Seguramente habrá escuchado o leído que Bruselas no tiene mucho “brillo”, que es una ciudad colmada de edificios de organismos y que no vale la pena recorrerla. Créanme que es todo lo contrario.

BruselasEsta ciudad “capital” de la Unión Europea y capital también del Reino de Bélgica (sí sí, Reino). Hoy en día es una Monarquía Constitucional Democrática Parlamentaria.
Por sus calles uno puede oír todos los idiomas ya que transitan empresarios, funcionarios de instituciones y mucha inmigración de países mediterráneos.

Lo primero que hay que reunir son ganas de caminar, en mi estadía sólo tomé el subte para conocer el edificio de la Comisión Europea, en el Rond- Point Robert Schuman. Al estar alejado del centro muchos pierden de conocer este edificio, que además de tener una arquitectura novedosa y moderna, brinda al visitante muchísimos folletos e información sobre las actividades de la Comisión Europea, charlas, conferencias, etc. Haciendo una Maestría en Relaciones Internacionales, mi cita en el lugar era obligada.

Antes de meternos en el recorrido por el centro de Bruselas, llegamos al edificio de la Comisión, a metros nomás tenemos el Parque del Cincuentenario, construido en 1880, con motivos del 50 aniversario de la independencia belga, donde podemos ver el gran Arco del Triunfo.

Instalados ya en la Gran Place (plaza grande), sea de día o de noche no dejaremos de maravillarnos. El mismo Víctor Hugo la describió como “La mas bella plaza del mundo”. A su alrededor se alzan edificios de estilo gótico, renacentista y barroco. La Maison du Roi (Casa del Rey), hoy un relicario gótico que en sus orígenes funcionaba como mercado del pan, hoy alberga una colección de lozas y porcelanas incomparables, y en su segundo piso conserva la colección famosa de ropa del “Manneken-Pis”, un tradicional personaje de leyenda que mas adelante contaremos. Frente a la Casa del Rey se encuentra el Hotel de Ville (hoy edificio comunal) que data del S. XVI.

Bruselas



Caminando hacia el norte, encontraremos La Bourse (bolsa de comercio), lugar de cita del mercado financiero construida a fines del mil ochocientos en estilo neoclásico y el gran teatro de reputación mundial Theatre de la Monnaie, sede de veladas de canto, ballet y danza, con sus mas de 300 años de historia.

Párrafo aparte para las Galeries Royales Saint Hubert. Estas galerías de lujo, son uno de los pasajes cubiertos mas reconocidos de Europa, además de encontrar grandes marcas encontramos también cafeterías donde disfrutar de un exquisito chocolate autóctono. Con decoración renacentista italiana no deja de llamarnos la atención desde que ingresamos hasta que salimos. En una de sus bocacalles encontramos acceso al barrio Ilot Sacré, podemos dar un paseo por sus pintorescas callecitas angostas con variados restaurantes de primera línea y verdulerías donde la fruta y la verdura son exhibidas como si fueran artículos suntuosos.

Por ultimo quedo pendiente la historia de “Manneken-Pis”. ¿Quién es este simpático personaje? Hay 10.000 leyendas pero la que mas se oye por sus calles es que un rico burgués perdió a su hijo pequeño mientras se llevaban a cabo festejos populares. Lo cierto es que tras una búsqueda desesperada y habiendo pasado una semana, lo encontró en la esquina de la calle l’Etuve, haciendo “pipí”, y así lo muestra la estatua de bronce en el centro histórico. Este simpático personaje a menudo es cambiado de ropa, por lo que un día lo podemos encontrar disfrazado de policía y al día siguiente de jugador de baseball norteamericano.

Bruselas

En fin, Bruselas lejos de ser una ciudad puramente administrativa, es una ciudad que más de una vez, nos va a dejar con la boca abierta.

Estoy subiendo al colectivo para ir a Ámsterdam, tras 4 horas de viaje, empezará una nueva historia para contar.