Marketing | Lunes 14 de Junio de 2010


Precios de 0km siguen en alza, crecen las demoras y se anticipan nuevos aumentos

http://finanzas.iprofesi...an-nuevos-aumentos.html

Desde las terminales reconocen que se encuentran “desbordadas” por la demanda. Automotrices de fabricación local refuerzan turnos y horas extras. Las que importan vehículos elevan sus reclamos a casas matrices. El interesado debe esperar entre 30 y 90 días según el modelo. Ranking de precios


Si hay una industria que tiene argumentos de sobra para festejar el desempeño alcanzado en la primera mitad del año es la automotriz.


El economista Miguel Bein define a la Argentina -y al contexto actual- como “bipolar”. Hace referencia a un país en el cual conviven dos realidades representadas, por un lado, por algunos sectores que crecen a tasas chinas (autos), mientras que otros registran caídas (alimentos) y no logran aprovechar el mejor momento de la economía.

Para dejar bien plasmada esta bipolaridad, las terminales automotrices ya anticipan que lograrán estampar en su boletín de calificaciones un “sobresaliente” como nota del primer semestre.

En efecto, en los primeros cinco meses lograron incrementar sus ventas un 20%. Y ahora apuntan a estar en el cuadro de honor hacia finales de año, con una comercialización cercana a las 600.000 unidades.

Claro está que, para que esto se dé, del otro lado debe existir una demanda muy ansiosa en comprar vehículos. Y así lo está.

Consideran que adquirir una unidad es una buena alternativa para preservar su dinero ante la inflación. Aunque también contribuyen el dólar quieto y los planes lanzados por las terminales para comprar a 60 cuotas (ver nota: Automotrices se suman a la fiesta consumista, con el sello "60 cuotas" en su invitación).

Sin embargo, a pesar de este excelente panorama que pinta el contexto actual, no todo es color de rosa para el potencial comprador. Este auge consumista dio lugar a dos fenómenos que no le juegan a su favor:
El tiempo de demora (en ascenso) que se registra para hacerse de un vehículo.
La constante suba de precios, impulsada por la inflación, por el incremento en los costos laborales y, claro está, por la mayor demanda.
En lo que respecta al primer punto, desde las propias terminales advierten que las demoras pueden superar los 30 días, y llegar a más de 90 en el caso de algunos modelos que son traídos del exterior.

Dulce espera
Las automotrices reconocen que la cantidad de pedidos “las desbordaron” y que están haciendo todo lo posible para responder a esta mayor demanda.

Aquellas que producen a nivel local debieron sumar nuevos turnos y recurrir a las horas extras. En tanto, las que los traen de Estados Unidos, México o Europa deben acelerar los tiempos y elevar sus reclamos a las casas centrales.

“El inconveniente pasa por los cálculos que hicieron el año pasado. No preveían semejante nivel de demanda. Aún forzando las líneas de producción, hoy se están dando demoras de entre 30 y 45 días, de manera que si el consumo sigue hacia arriba, se profundizará la falta de autos en los próximos meses”, alertó a iProfesional.com Dante Álvarez, presidente de la Asociación de Concesionarios Automotores de la República Argentina (ACARA).

Entre enero y mayo se vendieron 282.000 0km. Esta cifra representa un 20% de incremento respecto al acumulado de los primeros cinco meses de 2009, cuando se patentaron 235.000 unidades.

Por el momento, marcas como Fiat o Peugeot -que fabrican diferentes modelos en Córdoba y El Palomar- aseguraron que están dentro de los tiempos “lógicos” de entrega.

“Fiat comenzó el año incrementando el ritmo de producción para reducir los faltantes”, resaltaron a este medio directivos de la firma italiana.

Aun así, si un particular recurre a una concesionaria y la misma no posee la unidad en stock, deberá esperar al menos unos 30 días.

Algo similar ocurre con Peugeot. Reconocen que algunos modelos se están vendiendo como “pan caliente”.

"En el caso de la nueva Partner las ventas superaron nuestras expectativas y hay que esperar un poco más de lo deseado", comentó Gabriel Cordo Miranda, director General de la automotriz.

Premium e importadas
En este segmento los plazos de entrega tienden a dilatarse aún más.

Desde Hyundai Argentina resaltaron a iProfesional.com que la demora es una de las principales problemáticas que viven, actualmente, la mayoría de las importadoras.

“Esto se debe a que la economía se reactivó muy de golpe a principio de año y no se está dando abasto para cumplir con la demanda. Caso contrario al del año anterior, en el que teníamos muchas unidades en stock, pero el mercado estaba muy pasivo”, explicó Arturo Ramírez, directivo de la automotriz.

“La fábrica central no está produciendo la cantidad de autos que pedimos. Esperamos que esta problemática se subsane antes de que finalice el año”, resaltó.

Otro caso en donde las demoras se hacen sentir en demasía se da cuando el cliente pide una unidad con algún accesorio diferente al convencional.

Esta situación es muy común en las marcas Premium, y en esos casos el tiempo de espera puede llegar a 90 días, porque el requerimiento debe ser solicitado desde la Argentina a la casa matriz.

“Si un cliente quiere un vehículo con determinadas características, llantas especiales, asistente de estacionamiento u otro equipamiento tecnológico se tarda más tiempo en entregar la unidad”, afirmaron tanto desde Audi como desde Chrysler.

¿Cuándo comenzó el furor? Si bien el auge de ventas fue evolutivo, los analistas destacan al mes de marzo como el momento en el que se evidenció el despegue.

Así, tal como diera cuenta este medio y según cifras oficiales, desde el Viejo Continente la importación de vehículos Premium se multiplicó por cinco.



En ese mes, BMW vendió un 142% más que en el mismo período del año anterior, en tanto que Audi superó en un 52% su registro previo.

Otras causas
Además de la demanda interna que tomara por sorpresa a muchas compañías, el efecto Brasil es otro argumento clave para explicar la demora en la entrega de unidades.

En primer lugar, porque el país vecino es una verdadera “aspiradora”, con un mercado que superará las 3 millones de unidades vendidas cuando finalice el 2010 (5 veces el tamaño de Argentina).

En segundo término, y tal como diera cuenta iProfesional.com, a muchas automotrices locales les resulta más favorable vender sus productos en ese destino.

Esto es así porque los precios de venta –en varios modelos– resultan ser el doble, tal como puede apreciarse en el siguiente cuadro:





Por ejemplo, para comprar una Toyota Hilux que se fabrica en Zárate, en el país vecino deben desembolsarse unos u$s88.000 mientras que en la Argentina esa cifra cae a la mitad (44.000 dólares). Algo similar ocurre con la Ford Ranger.

Y este fenómeno se da en una diversidad de modelos: el Siena, el Citroen C4, el Palio, el Focus, el Peugeot 307, entre otros, en cuyos casos sus precios en Brasil resultan un 50% más elevados.

“La creciente demanda brasileña hace que las terminales exporten más y desabastezcan a las concesionarias locales. Más, si se trata de un modelo con salida en ese territorio. Es lógico que las fábricas busquen incrementar su rentabilidad”, comentaron en estricto off the récord fuentes del sector.

Los precios
Volviendo al mercado interno, y con una demanda en ascenso, los valores de los vehículos también tienden a incrementarse de manera periódica.

El siguiente cuadro permite apreciar los aumentos registrados en la mayoría de los modelos más comercializados:





Desde la cámara que nuclea a las concesionarias, advierten que el aumento rondará entre un 15 y 20% en el 2010.

Tal proyección encuentra sustento si se considera que, en los primeros seis meses del año, el incremento promedio osciló entre el 7 y el 10%, tal como puede observarse en el siguiente cuadro:





Así, los precios han ido creciendo mes a mes un 1,5% promedio, acompañando la inflación real (no la oficial).

Por otro lado, la demora en la entrega de 0km influye en las cotizaciones de los usados más nuevos, que ahora mantienen con mayor firmeza su valor.

“Se trata de un mercado de oferta y demanda, y si no está disponible en el mercado el 0km buscado, los usados más nuevos se ven favorecidos", comentó Alberto Príncipe, de la Cámara del Comercio Automotor (CCA).

Expectativas
De mantenerse el buen ánimo de los consumidores, que repercute en sus decisiones de compra, la industria cerraría el 2010 con ventas cercanas a las 600.000 unidades.

El número sería el más alto de la historia. Y esto no sólo entusiasma a los concesionarios, sino también a las fábricas, que están más predispuestas a invertir para incrementar la producción.

De esta forma, la industria volvería a estar bien encaminada como para lograr los planes pautados para 2013, momento en el que apunta a superar la frontera del millón de unidades.