LLEGARÍA A 11,25% PARA ENFRIAR LA ECONOMÍA, QUE CRECE AL 6%

Brasil es la primera economía de la región en incrementar las tasas después de la crisis

jueves, 29 de abril de 2010

Meirelles quiso dar un mensaje al mercado y subió el costo del dinero en 0,75 puntos porcentuales hasta 9,50%. Se busca domar así las expectativas inflacionarias

 Con una inflación que se encamina al 5,5% anual este año, el Banco Central de Brasil finalmente ha comenzado a incrementar el costo del dinero. Ayer, la entidad que comanda Henrique Meirelles subió la tasa de referencia Selic de 8,75% a 9,50%, lo que marca el comienzo de un ciclo alcista y el primer movimiento desde 2008. La autoridad monetaria de Brasil se convirtió así en la primera de América Latina en subir las tasas de interés y encarar un proceso de endurecimiento monetario desde que la región comenzó a emerger de la crisis financiera global.

Los economistas sondeados por el banco central esperan que la economía, que genera u$s 1,6 billones, crezca 6%, el segundo ritmo más dinámico en más de 20 años. De ahí que para evitar el “recalentamiento” de precios, el Central aún podría verse obligado a subir las tasas otros cuatro puntos porcentuales a lo largo del próximo año, como estima el banco Morgan Stanley para ayudar a contener las expectativas inflacionarias.

El impacto para la Argentina de este movimiento es prácticamente nulo. Según Dante Sica, director de la consultora abeceb.com, no tendrá impacto en términos comerciales ni en los tipos de cambio multilaterales. Además, explica, las estructuras financieras son distintas. “En Brasil, las empresas están apalancadas, con lo cual si suben la tasa esto impacta en la actividad. Pero en Argentina una suba de tasas solo llega a los créditos al consumo, no a las empresas, que no están mayoritariamente endeudadas”, apuntó el experto. “Por un lado, el aumento de tasas de interés y un real que se aprecia aumenta los costos para las empresas. Ahí tienen el doble efecto de tasas y tipo de cambio que impacta en la competitividad”, señala Sica.

De hecho, en el caso local, el problema no es que Brasil suba el costo del dinero y que esto provoque un ingreso aún mayor de capitales que aprecie al real. En la Argentina, la pérdida de “competitividad” se da por la caída del tipo de cambio real que es golpeado por una inflación anualizada del 25% como mínimo (según consultoras, no el Indek).

Según se publicó en la prensa brasileña días atrás, Meirelles le habría dicho al presidente Luiz Inácio Lula da Silva que la tasa de interés de referencia necesita un “impacto”. El presidente del Central le explicó a Lula que elevar la tasa Selic a un ritmo más rápido daría por resultado una menor tensión política para el país y tendría un efecto más rápido en la economía.

Pero los analistas están divididos sobre la magnitud del incremento que se necesitaría para enfriar los precios. Para Barclays Capital, Meirelles debería llevar las tasas a 11,25% para el último trimestre de este año. Según Marcelo Carvalho, el analista de Morgan Stanley, el Comité de Política Monetaria de Brasil “preferiría tomarse un respiro después de subir las tasas por unos meses, para decidir después si tienen que seguir incrementando el costo del dinero o no”. “Creemos que detendrán las subas de tasas durante octubre por las elecciones presidenciales. El mayor riesgo es que la demanda doméstica y las preocupaciones por el recalentamiento de precios haga que el Banco Central tenga que tomar una política más agresiva”, considera Morgan Stanley.

Fuente: El Cronista