INGRESO DE FONDOS PARA INVERTIR EN BONOS Y ACCIONES PRESIONA ESTRATEGIA OFICIAL

El Central triplicó la compra de dólares este año para evitar que suba el peso

lunes, 08 de noviembre de 2010

Adquirió casi u$s 10.000 millones en el mercado, tres veces más que en todo el año pasado. Ayuda la fortaleza del real brasileño para maquillar pérdida de competitividad por escalada de inflación. Hay dudas por la promesa de dólar planchado de cara a las elecciones

El ingreso de dólares en la Argentina se potenció por el mayor atractivo que los inversores le ven a los activos argentinos. Claramente que el mundo tenga tasas cero o no más de 3% ayuda y mucho para que se busquen alternativas que pagan altos rendimientos, como el caso local. La coyuntura, que seguirá por un largo tiempo, más ahora que la Reserva Federal volverá a inundar de billetes verdes la plaza, coloca al Banco Central en una posición incómoda. Tiene que comprar dólares para que el tipo de cambio (nominal) no baje tanto y haya atraso cambiario, si bien el “super” real aminora el impacto. La menor fuga de capitales también complica al BCRA, ya que esta le permitía intervenir menos (ahora los dólares quedan en el país). De hecho, en lo que va del año la autoridad monetaria ya triplica la compra de divisas en el mercado contra el 2009, y se encamina a superar también los registros del 2007 (en 2008 el saldo había sido negativo).

Según los datos del Central, al 29 de octubre (último dato disponible), lleva adquiridos u$s 9.600 millones contra u$s 3.300 millones del año pasado. Desde la última fecha que informa el Central hasta hoy, se calcula que habrá comprado más de u$s 300 millones adicionales.

“Brasil nos va a seguir dando una mano importante el año próximo. El real se va a seguir apreciando y eso va a hacer que las presiones locales con la cotización de la moneda sean menores”, señaló una alta fuente del Ministerio de Economía. La visión oficial, o por lo menos desde estos pasillos, es que no habrá problemas para mantener la “competitividad” del peso. Recuerdan, como caballito de batalla, que esto demuestra la utilidad que tuvo mantener el encaje del 30% a los fondos del exterior. “Tendríamos el problema de Brasil ahora si los hubiéramos eliminado como querían algunos. Pero a ellos (por los brasileños) se les va a complicar cada vez detener el ingreso de divisas”, especula la misma fuente oficial.

El dólar en Brasil ya vale 1,68 reales, en caída libre y sin detenerse. A contramano del resto de las monedas de la región, el peso argentino sigue siendo una de las divisas más devaluadas en términos nominales, y ahora con escasa volatilidad.

Este discurso incluso es el que llevará el ministro de Economía, Amado Boudou, esta semana a la reunión del G-20 en Seúl. Volverá a ratificar que los controles de capitales son la manera más eficaz para evitar fuertes oscilaciones en el tipo de cambio. Esta vez, tendrá más adeptos. Varios países como Brasil y tantos otros están empezando a colocar trabas al ingreso de dólares, mientras que otros están en vías de hacerlo.

Aún en dosis

Por lo pronto, las intervenciones del BCRA tendrán que potenciarse (y de hecho, en los últimos día ya hubo señales en ese sentido con compras más agregisvas). Puede ser adquiriendo más dólares en la plaza spot (contado) o interviniendo en futuros. La estrategia en este último caso es estimular la demanda privada ofreciendo tasas implícitas con rendimientos interesantes.

Se sabe que con una tasa de inflación en torno al 25% este año, tiene que cuidar la cantidad de pesos que inyecta a la economía. A pesar, incluso, de haber modificado el programa monetario para convalidar más emisión y por ende, mayor inflación. Pero también es cierto es que si continúa el fuerte ingreso de dólares financieros, el Central no podrá sostener el tipo de cambio con intervenciones de u$s 50 millones como en las últimas jornadas sino más bien deberá volver a comprar más de u$s 100 millones diarios. “Tiene margen para ir manejando la situación, pero también es cierto que el ritmo de devaluación –a pesar de ser acotado– tiene que empezar a sentirse. El dólar planchado con otro año de inflación elevada va a generar muchos problemas”, acotó un banquero. 

Fuente: El Cronista