El nuevo gobierno brasileño

Mantega: "Brasil no permitirá que el dólar se derrita frente al real"

miércoles, 05 de enero de 2011

El gobierno de la presidenta Dilma Rousseff "no permitirá que el dólar se derrita" frente al real y perjudique a las exportaciones, afirmó hoy el ministro de Economía brasileño, Guido Mantega.

Además, Mantega confirmó que está previsto un recorte de gastos en el Estado destinados a bajar la tasa de interés y, así, espantar a los capitales especulativos que hacen presión sobre el real.

"El gobierno está atento a la tasa de cambio, no permitirá que el dólar se derrita y no mediremos esfuerzos para impedir que el dólar caiga", dijo Mantega.

El ministro convocó a una rueda de prensa luego de que el lunes el dólar cayera a 1,65 reales, pero no hizo anuncios, sino que adelantó que "si hay un deterioro de la situación, se tomarán medidas adicionales".

"Las medidas para tomar son infinitas, todas de acuerdo a lo pactado en el Grupo de los 20 (G-20)", dijo Mantega, quien acuñó en 2010 el término 'guerra cambiaria' para denunciar movimientos devaluatorios en Estados Unidos y Japón que perjudicarían a Brasil, debido a los altos rendimientos de su tasa de interés, de 10,75% anual.

Mantega dijo que un recorte de gastos ayudaría a frenar la caída del dólar ante el real.

"Será realizada una reducción cuantitativa del gasto este año, pero aún no está definido.Eso ayudará a la política de metas de inflación del Banco Central, para que pueda reducir la tasa de interés y así disminuir el ingreso de capital especulativo", agregó.

Mantega, cuando era ministro del ex presidente Luiz Lula da Silva, en 2010, aumentó del 2% al 6% el Impuesto a las Operaciones Financieras (IOF) remitidas del exterior con fines especulativos.

Los principales afectados por la tasa de cambio son los exportadores y el complejo industrial brasileño, ante el ingreso de productos de menor valor, sobre todo de Asia, de acuerdo a las demandas de las entidades empresariales.

Mantega dijo que el gobierno estudia nuevas acciones, incluso la creación del Eximbank (banca de fomento a exportación) y mejoras tributarias hacia el sector exportador.

Durante el gobierno de Lula (2003-2010), el real se valorizó un 108%, según un estudio de la consultora Economática.
 

Fuente: Ambito