Pero les pidió "más responsabilidad social"

El gobierno inglés aseguró que los bancos no fueron los únicos culpables de la crisis financier

lunes, 10 de enero de 2011

El primer ministro británico, David Cameron, advirtió contra la tentación de convertir a los bancos en el chivo expiatorio de la crisis y consideró que el colapso del sistema financiero fue culpa también de los gobiernos.

 Cameron salió en defensa de las entidades crediticias en respuesta a las informaciones publicadas en los últimos días en la prensa británica según las cuales los cinco grandes bancos del país están decididos a pagar generosas gratificaciones este año a sus directivos tras renunciar a ellos hace un año.

"The Sunday Telegraph" informó que Stephen Hester, consejero del Royal Bank of Scotland (RBS) cobrará este año un premio de 2,5 millones de libras (3 millones de euros o 3,9 millones de dólares), dos años y medio después de que el banco evitara la quiebra gracias al respaldo multimillonario del Estado.

De confirmarse el pago en la reunión del mes que viene del consejo de administración del RBS, la controversia estará servida, en un momento en el que el Gobierno promueve la austeridad con un recorte del gasto público.

Cameron aseguró que la información referida a Hester es "pura especulación", pero también aprovecho la oportunidad para defender que el RBS, que es propiedad del Estado en un 84%, debe dar ejemplo a la hora de mostrar mesura en las retribuciones.

El líder conservador aseguró entender el malestar de los ciudadanos "todo el país ha sufrido las consecuencias de las prácticas crediticias irresponsables", pero pidió no convertir a las instituciones financieras en culpables absolutas.

"Los gobiernos cometieron errores, los reguladores cometieron errores y los políticos cometieron errores. Todos estuvieron implicados. Me atrevo a decir que la oposición cometió errores", explicó Cameron, que acusó a los anteriores gobiernos laboristas de hacer la vista gorda con las prácticas bancarias.

No obstante, el primer ministro indicó que los bancos tienen que ser "más responsables socialmente" y recordó que el Gobierno instó a la Autoridad de Servicios Financieros que "establezca una serie de reglas muy severas para la concesión de primas a los directivos", que afectarán a aproximadamente 2.500 empresas.

Fuente: Ambito