EL BILLETE PARA SACAR CAPITALES VÍA BONOS CUESTA 11 CENTAVOS MÁS QUE EL OFICIAL

Por mayores controles, inversores pagan un costo récord para fugar dólares

jueves, 10 de febrero de 2011

La brecha entre el dólar oficial y el contado con liquidación?es similar a épocas de estrés financiero. Pero hoy se explica por los controles cambiarios y la nueva regulación de la UIF. En casas de cambio, el billete subió a $ 4,05. El Central compró u$s 75 millones.

Se empezó a recalentar el costo para fugar divisas del país utilizando los títulos públicos. El dólar que surge del denominado contado con liquidación comprar bonos en el mercado local y venderlos en el exterior para llevarse los billetes verdes ronda $ 4,13, más de 11 centavos de diferencia contra la cotización mayorista del tipo de cambio en $ 4,017. Incluso la brecha entre ambos precios es similar a momentos de estrés financiero en la Argentina (algo que hoy no sucede).

En el mercado dicen que el aumento del costo para fugar billetes verdes responde a los mayores controles (cambiarios y financieros), y no tanto a la huida de capitales, que aún es menor a épocas de crisis. Las restricciones que impone el Banco Central y la AFIP, que disparó el dólar marginal conocido en la jerga como blue a $ 4,135, se suman a los nuevos requisitos de la UIF sobre la operatoria de bonos y acciones. Demasiados desincentivos para los inversores, que además tienen que lidiar con la volatilidad de Wall Street y la crisis de Egipto, algo que potencia el desarme de posiciones en activos emergentes.

Hay varios elementos relevantes para explicar esta situación. El primero es el carácter creciente que adquirió la brecha, que está dando cuenta de que el diferencial ya no refleja sólo elementos coyunturales como entradas y/o salidas de capitales, sino otros factores con efectos percibidos como más duraderos: el crecimiento de la informalidad y la intensificación de los controles cambiarios son algunos de ellos, explica Quantum Finanzas, la consultora de Daniel Marx.

La fuga de capitales, que el año pasado ascendió a u$s 11.000 millones y coronó el cuarto año consecutivo de dolarización de portafolios en Argentina, habría ascendido a u$s 600 millones en enero. El monto, reducido en comparación a otras épocas, era esperable ya que en enero hay fuerte ingreso de dólares por la liquidación de exportadores algo que permite al Banco Central comprar dólares para sumar a sus reservas.

Pero la película puede cambiar, algo que descuentan en el mercado financiero teniendo en cuenta que este año habrá elecciones presidenciales. Esto siempre genera inquietud que impacta en las cotizaciones no reguladas del dólar. Difícil que un año electoral sea la excepción, por la conducta típicamente precautoria de los ahorristas, que no dudan en ceder algún punto de interés en pesos para posicionarse en moneda extranjera. La magnitud de la fuga dependerá de cuán difundida esté la impresión de un ajuste cambiario post-elecciones. Eventualmente, podría adelantarse algún movimiento especulativo. Pero trabajando con pericia y sin preceptos dogmáticos, y si no se distraen recursos para otros fines, el Banco Central tiene reservas para pulsear, señala Hernán Lacunza, director de Empiria Consultores y ex gerente general del BCRA.

Donde sí el BCRA tiene pleno control es en el mercado formal del dólar, donde opera comprando o vendiendo según la circunstancia. Ayer, la autoridad se llevó u$s 75 millones en tres incursiones. La liquidación de dólares comerciales decayó y se vió al Banco Nación vendiendo algunos billetes. El dólar mayorista cerró igual que el día anterior en $ 4,017 mientras que en las casas de cambio subió un centavo a $ 4,05. La falta de negocios cobró notoriedad en el mercado que operan los corredores de cambio (MEC). A través de ellos se negociaron u$s 182 millones frente a los u$s 412 millones del MAE.

 

Fuente: El Cronista