Importación de energía redujo el superávit comercial y resta dólares al Banco Central

martes, 24 de mayo de 2011

Las exportaciones crecieron sólo 12%, la menor suba en un año. Pese a las trabas de Moreno, importaciones se dispararon 38% por las compras de combustible

El resultado de la balanza comercial de abril encendió ayer luces amarillas en los pasillos oficiales. Aunque la situación está lejos de ser crítica, su evolución inquieta de cara al futuro mediato. Durante el mes pasado las importaciones crecieron a un ritmo que triplica al de las exportaciones. Fue 38% interanual para las primeras (u$s 5.653 millones) y 12% para las segundas (u$s 6.953 millones), lo que arrojó como resultado una reducción del superávit comercial del 38% en relación al mismo mes del año pasado, hasta los u$s 1.300 millones.
Dos factores confluyeron para materializar esta performance de la balanza comercial. El primero fue que las exportaciones registraron el menor aumento en más de un año. Habría que remontarse a marzo de 2010 para hallar un desempeño peor de las ventas al exterior. Del magro aumento del 12% (venían creciendo al 30% en promedio), la totalidad obedece a una mejora en los precios de los bienes exportados, dado que las cantidades vendidas sufrieron una caída del 7% interanual.
Tampoco ayudó la comparación con 2010. Porque en abril del año pasado se registró una fuerte suba de las exportaciones, dado se había destrabado el conflicto gremial que por más de un mes (en marzo de 2010) frenó los embarques hacia otros países.
Por el lado de las importaciones, al marcado crecimiento del nivel de actividad (que naturalmente estimula las compras de bienes del exterior) se le sumaron en abril las adquisiciones de combustibles y lubricantes de otros países, un rubro que se disparó 120% el mes pasado, a raíz de las dificultades para abastecer correctamente al mercado local con la producción doméstica.
A diferencia de lo que ocurre con las exportaciones, las importaciones aumentaron principalmente por el incremento en las cantidades compradas, que representan 31 puntos porcentuales de los 38 que crecieron en total durante abril.
Para el Gobierno es clave sostener un resultado positivo en la balanza comercial, que permita abastecer a la economía de dólares. Sobre todo en un contexto en el cual se ha incrementado la demanda de divisas estadounidenses (por dolarización de portafolios o fuga de capitales), habitual prólogo cambiario de los años electorales. Ello explica también la actual diferencia entre la cotización del dólar oficial, $ 4,12, y el dólar paralelo, en torno a $ 4,40.
De todas formas, el BCRA sostiene un nivel de reservas abultado que bordea los u$s 51.900 millones. La cotización del dólar futuro a octubre (fecha de las elecciones presidenciales) cerró ayer en el Rofex ?el principal mercado de divisas y futuros de la Argentina? a $ 4,26; sin grandes oscilaciones.
En cuanto a las ventas al exterior, en abril la mejora se focalizó en las Manufacturas de Origen Agropecuario (MOA) y las Manufacturas de Origen Industrial (MOI), mientras que no hubo variantes para los Productos Primarios, y los Combustibles retrocedieron 12%. Las MOA registraron un incremento del 22%, producto de una suba del 31% en los precios, lo que compensó un retroceso del 7% en las cantidades. En tanto, las MOI subieron 20% debido a un aumento conjunto de cantidades vendidas (11%) y de los precios (8%).
En el caso de los Productos Primarios, la suba del 35% en los precios se vio neutralizada por un retroceso del 26% en las cantidades, mientras que en materia de Combustibles y Energía, se registró una merma neta del 12%, debido a la disminución en las cantidades (34%) que no lograron compensar el aumento de los precios (32%).
Entre las importaciones todos los rubros registraron subas en valores absolutos.

Fuente: El Cronista