El BCRA y el Anses ayudan todos los meses a achicar el déficit fiscal

El Tesoro ahorra y dibuja

lunes, 06 de junio de 2011

El Gobierno sigue sosteniendo las cuentas con los ingresos de las ganancias del Central y del fondo del Anses.

La economía sigue dando sorpresas, en un escenario que le escapa a los manuales, bastaría con decir que el déficit fiscal financiero alcanzó los $760 millones durante el primer cuatrimestre, una cifra moderada y reducida en primera instancia. Esos resultados, frente a un escenario general complicado, se obtienen tomando las transferencias de las ganancias del Banco Central y del fondo de garantía de la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses). Si no fuera por esos ingresos de fuentes no tributarias, que en los primeros cuatro meses sumaron $4.386,8 millones, considerando además de los organismos mencionados, otros que transfieren montos menores, el bache fiscal sería de $5.146,9 millones. A partir de un análisis de El Cronista Comercial en una economía que sigue en alza y que privilegia el consumo antes que el ahorro, las entidades financieras llegaron casi a cuadriplicar la compra de títulos de la deuda del Banco Central en lo que va de 2011, mientras los bancos públicos tienen posicionado el 22% de sus depósitos en Lebac y Nobac, según las últimas cifras del BCRA y esto les impide ampliar el crédito destinado al sector privado. En este escenario, están condicionados a tomar la deuda que semanalmente licita el Central, para evitarle al organismo subir las tasas de interés en el esfuerzo por absorber algo de esa liquidez que crece fuertemente por el financiamiento al Gobierno. Los bancos privados también ayudan y de esta manera en estos momentos existe el 15,2% de sus depósitos volcados en esos títulos. Es decir que el Banco Central, mediante esta operatoria capta plata de una parte de los depósitos de las entidades, para disponer de efectivo, que luego están disponibles para el Tesoro.

Cabe destacar que en 2009 habían sido los bancos, los principales compradores de la deuda del BCRA, mientras que los que prestaban más al sector privado eran los públicos. Durante 2010 y principios de 2011, la situación se invirtió: es el resto del sistema financiero, y dentro de este se encuentra especialmente la banca pública, en la compra de estos títulos. En los últimos doce meses, según consignó un informe de una consultora, las entidades oficiales cuadruplicaron su stock de Letras con una compra de $30.000 millones.

Los analistas destacan que el hecho de que el Banco Central deba incrementar la esterilización responde a que debe asistir al Gobierno, mediante giro de utilidades y adelantos transitorios, ante su mayor necesidad de financiación. El financiamiento del Tesoro Nacional se ha vuelto más dependiente del BCRA. Y esto, además de presionar sobre el nivel de reservas, implica para la entidad una exigencia adicional, ya que una parte importante del mismo tiene contrapartida monetaria, aumentando las necesidades de esterilización para cumplir con las metas del programa monetario, con efectos esperables sobre la tasa de interés.

En algunas consultoras creen que, para poder sostener el actual ritmo de esterilización, la recaudación deberá seguir creciendo al 80%. Es lo que vino creciendo en los últimos meses y lo que permitió acumular excedentes en los bancos públicos y absorber Lebacs y Nobacs, comentó un analista. Otros especialistas destacan que otra cuestión no despreciable es el alto nivel de estos títulos como proporción de las reservas del BCRA, que hoy se ubica ya en el 40%, un máximo desde fines de 2007. Lo ideal sería que el Central no financiara al Tesoro emitiendo pesos, porque eso genera presión inflacionaria o costo de endeudamiento para el Central.

 

Fuente: El Tribuno.com.ar