Los bancos estatales impulsan el crecimiento de crédito

jueves, 18 de agosto de 2011

Los bancos públicos impulsaron el crecimiento del crédito en Brasil entre abril y junio de este año. Las carteras de Caixa Econômica Federal (CEF) y del Banco do Brasil (BB) se expandieron en conjunto R$ 34,1 mil millones ) respecto de marzo, con un crecimiento de 8% y 5,1%, respectivamente. Es un volumen de préstamos y financiaciones más alto que el de la suma de las tres entidades privadas más grandes de Brasil -Itaú Unibanco, Bradesco y Santander-, que sumaron R$ 29,7 mil millones. El volumen se reflejó en la última línea del balance de los bancos públicos. El crecimiento promedio de la ganancia de las cinco entidades más importantes del país fue de 8,2%, aunque la CEF (79,9%) y el BB (14,5%) avanzaron por encima de esa marca.

A mediados de 2010 los tres bancos privados intentaron una reacción para retomar el espacio perdido durante la crisis económica de 2008, pero la estrategia no resultó hasta ahora. En lo que va del año, ese movimiento se repite: los públicos colocaron R$ 55,2 mil millones (US$ 34,5 mil millones) y los privados R$ 50 mil millones (US$ 31,2 mil millones).

Dos movimientos explican este desempeño de los bancos públicos brasileños. Uno es la propia velocidad de las contrataciones de nuevas operaciones de crédito dentro de las entidades controladas por el gobierno, que crecen a pasos más amplios. El promedio de crecimiento de las carteras de los cinco bancos más importantes del país fue de 5,1% entre marzo y junio, aunque sólo la CEF y el BB se ubicaron en ese nivel o lo superaron.

Sumado a ello hay que considerar el ritmo más modesto de crecimiento del Santander en relación a sus principales competidores en Brasil. Desde julio de 2010 la filial brasileña del banco español perdió frente a la CEF la cuarta posición entre las mayores carteras de crédito del país, considerando los bancos con operación minorista.

Tal inversión de posiciones se produjo después que el Santander realizara una oferta de acciones en la bolsa de valores de R$ 13,8 mil millones (US$ 8,6 mil millones) en octubre de 2009, con el argumento de que se proponía aumentar sus operaciones en Brasil. En aquel momento el banco español tenía una cartera de crédito de R$ 136 millones (US$ 85 millones), mientras que la CEF acumulaba R$ 112 millones (US$ 70 millones). En junio de 2011, con las posiciones ya invertidas, la ventaja del banco estatal brasileño sobre el Santander fue de R$ 30 mil millones (US$ 18,7 mil millones).

En el último trimestre, el motor de crecimiento de la CEF siguió siendo la vivienda, cuya cartera avanzó R$ 12,6 mil millones (u$s 7,9 mil millones).

Las concesiones de crédito inmobiliario de la CEF llegaron a R$ 45 mil millones (US$ 28,1 mil millones( hasta agosto de 2011, un volumen mayor al esperado y que llevó a un ajuste de la meta hacia arriba. "Esperábamos llegar a R$ 81 mil millones (US$ 50,6 mil millones) este año, pero con los números hasta agosto reajustamos las metas y ya esperamos llegar a R$ 90 mil millones (US$ 56,2 mil millones) en concesiones en el año", dijo la semana pasada el presidente de la CEF, Jorge Hereda, al dar a conocer los resultados. Parte de esa meta debe venir del programa Mi Casa, Mi Vida, cuyas aprobaciones para la franja de cero a tres salarios mínimos están previstas para el segundo semestre.

Otro segmento importante para la CEF fue el de crédito comercial orientado a las empresas. Sólo la línea de capital de giro creció R$ 3,7 mil millones, un aumento de 16,9%.

La cuestión para fin de año es: ¿continuarán los bancos públicos impulsando la expansión del crédito en Brasil? Itaú Unibanco, Bradesco y Santander no reajustaron sus proyecciones de cartera para 2011, pero ya dieron señales de que esperan que el crecimiento no alcance el techo de las metas. Además, con temor de falta de pagos, se están refugiando en líneas de menos riesgo, como préstamos con descuentos en planillas salariales.

La CEF se trazó a inicios de año una meta de aumento de 30% de la cartera, aunque el número fue considerado conservador por el propio directorio, tanto por el desempeño de los años anteriores como por los números del primer semestre. La apuesta está en ampliar la cartera comercial, que llegó a R$ 63,2 mil millones (US$ 39,5 mil millones) en el primer semestre, con un crecimiento de 21,7% en doce meses.

En sentido contrario, el BB reajustó para abajo sus expectativas para los préstamos y financiaciones. De un crecimiento de 17% a 20% en el año pasó a un nivel más moderado de 15% a 18%.
(Colaboró Fernando Travaglini, San Pablo)

 

Fuente: El Cronista