EN TUCUMÁN | CUMBRE INMOBILIARIA

Sin crédito, la clase media no accede a la vivienda

viernes, 26 de agosto de 2011

El financiamiento de largo plazo es una de las deudas pendientes que tiene el Gobierno nacional, coinciden dirigentes de la actividad. Para adquirir la vivienda propia, el promedio de ingresos del grupo familiar debe rondar los $ 12.000 mensuales. Sólo el 5% de las operaciones se hacen con préstamos.

¿Cuánto vale una casa para una familia tipo de clase media? El mercado inmobiliario tiene la respuesta: en promedio, entre $ 400.000 y $ 500.000, según las características de la vivienda. El problema se plantea a la hora de financiar su adquisición. Generalmente, por cada $ 100.000 de inversión en la casa, la cuota de un préstamo privado rondará los $ 1.500. Si se multiplica ese monto por el valor total, seguramente el grupo familiar deberá declarar no menos de $ 12.000 de ingresos mensuales. Esta simulación fue realizada a LA GACETA por algunos especialistas que participaron del NOA "Business Point Inmobiliario" que se realizó ayer en el salón de actos de la Federación Económica de Tucumán.

Desde esa perspectiva, para un asalariado tucumano, acceder a un préstamo hipotecario será difícil, ya que -en promedio- puede llegar a cobrar un 40% del monto total de ingresos sugeribles. Por esa razón es que sólo el 5% de las operaciones inmobiliarias se efectúan a través del crédito privado, señala a nuestro diario Néstor Walenten, presidente de la Cámara Inmobiliaria Argentina (CIA).

El financiamiento ha experimentado una caída notable, del 25%, desde que la Argentina dejó la Convertibilidad. Y hasta ahora no se ha podido recuperar ese sistema de acceso a la vivienda propia, en cuotas y, a un plazo superior a los 10 años. "En la medida que el país no se reconcilie con los mercados internacionales será difícil conseguir financiamiento de largo plazo", puntualiza Walenten. Y acota: "la industria de la construcción genera fuentes de trabajo. Nos estamos perdiendo una fuente de riqueza importante por falta de créditos".

En el mismo sentido se pronunció José Gordillo, uno de los anfitriones del encuentro de inmobiliarios. Según el presidente de la Federación Inmobiliaria Argentina (FIRA), la entidad ya efectuó una serie de planteos al Ministerio de Economía de la Nación, con el fin de que el Gobierno impulse un programa de financiamiento hipotecario sustentable, al estilo del viejo esquema del Banco Hipotecario Nacional. "Sabemos que para que el financiamiento sea interesante, la tasa debe estar por debajo de los dos dígitos, sobre todo si se toma en cuenta la relación cuota versus ingresos del asalariado", remarcó el empresario.

Gordillo no duda en afirmar que este tema es una de las deudas pendientes que tiene el Gobierno nacional -en particular- hacia los sectores medios del país. "No hay una expansión del crédito para esta franja social. Hemos estado observando que el gran inversor compra de contado, mientras que un sector de ingresos medio bajo puede alcanzar alguna vivienda construida por el Estado", acotó.

El motor

De hecho, el campo ha sido en los últimos seis años el sector que le dio un nuevo impulso a la compraventa de inmuebles, afirmó el titular del Colegio de Corredores Inmobiliarios de Tucumán, Carlos Arana. El empresario remarcó que, luego del gran "boom" inmobiliario de 2006-2007, la actividad ha mostrado signos de estabilidad en la que los actores vinculados al agro han movilizado las operaciones. De hecho, el propio intendente, Domingo Amaya, ejemplificó ayer durante la apertura del seminario, que en la capital se habilitó la construcción de 500 edificios, en los últimos años.

"Se vienen buenos tiempos y creo que no hay buenos pronósticos acerca de que el agro seguirá resguardando su dinero en la compra de propiedades", dijo Arana.

En este aspecto, Gordillo agregó que el Gobierno debe propiciar la inversión inmobiliario, con el fin de captar parte de los U$S 17.000 millones que representaría este año la fuga de capitales en la Argentina. "Debe quedar muy claro que el ladrillo es la inversión", resaltó, por su parte, Walenten.

 

Las trabas que ahuyentan inversiones
 
Los corredores inmobiliarios de todo el país están inquietos ante las trabas que, según las cámaras de las provincias, atentan contra las inversiones en la actividad. Particularmente por la transferencia de cargas administrativas y de fiscalización en el movimiento de capitales. Ese será un tema que abordará la comisión ejecutiva de la Federación Inmobiliaria de la República Argentina (FIRA) que hoy sesionará en esta ciudad. 

 

Fuente: La Gaceta