El gran socio argentino

Brasil: El Banco Central volvió a bajar la tasa de interés

jueves, 20 de octubre de 2011

Alexandre Tombini es el presidente del Banco Central de Brasil, luchando contra una sombra complicada: el recuerdo de su antecesor, Henrique Meirelles, quien tuvo mucho más poder que Tombini (en otro escenario político-económico, es cierto). Tombini acumula críticas, tal como sucede con Mercedes Marcó del Pont, su equivalente en la Argentina, aunque por motivos diferentes. Hoy él volvió a bajar la tasa Selic.

El Comité de Política Monetaria del Banco Central de Brasil (Copom) decidió, por unanimidad, reducir la tasa básica Selic en otro 0,5 punto porcentual anual. Fue la 2da. caída consecutiva, después de 8 ascensos. Con la nueva baja, la tasa básica es de 11,5% anual, y acumula una caída de 1 punto porcentual desde fines de agosto, cuando el Comité decidió modificar la trayectoria de la Selic, pasando de 12,5% a 12%.

Esta vez, según explicó el diario especializado Valor Económico, de S. Paulo, no hubo sorpresa alguna. El promedio de las proyecciones que recogió el Banco Central entre los bancos y empresas ya mostraba que el mercado apostaba por un descenso de 0,5 punto porcentual en esta reunión del Copom, la penúltima de 2011.

Para diciembre, el promedio proyecta una tasa Selic de 11% anual, o sea que hay una expectativa de otro recorte de 0,5 punto porcentual en la última reunión del año, que ocurrirá el 29/11 y el 30/11 (2 días).

El comunicado difundido hoy por el Banco Central afirma:

"Dando seguimiento al proceso de ajuste de las condiciones monetarias, el Copom decidió, por unanimidad, reducir la tasa Selic a 11,50% año. El Copom entiende que, al oportunamente mitigar los efectos provenientes de un entorno global más restrictivo, un ajuste moderado en el nivel de la tasa básica es consistente con el escenario de convergencia de la inflación como meta 2012."

El recorte venía siendo anticipado por el presidente del Banco Central, Alexandre Tombini. En diversos pronunciamientos públicos posteriores a la reunión de agosto del Copom, afirmando que ajustes moderados en la tasa básica de interés son compatibles con la convergencia de la inflación real con la nominal planificada por el gobierno para 2012.

El Índice de Preços ao Consumidor Amplo (IPCA), apunta en 2012 a una inflación anual de 4,5%, lo que representaría una importante baja respecto del nivel actual. Hasta septiembre, la variación del IPCA en los 12 meses anteriores llegó a 7,31%. Y, para el año calendario 2011, la proyección del propio Banco Central indica que los precios que integran el índice van a aumentar 6,4%. Para 2012, los modelos de proyección del Banco Central apuntan a una inflación superior al tope de entre 4,7% y 5% dependiendo del escenario de tasa de interés y tipo de cambio considerado.

De todos modos, hay críticas a la política del Copom. Esto es evidente en una nota que publicó la revista Veja, horas antes del anuncio oficial:

"El Comité de Política Monetaria debe, una vez más, disminuir la tasa Selic (N. de la R.: tasa de interés básica que fija el Banco Central de Brasil) el jueves 20/10 y continuar con su estrategia de flexibilización monetaria, aún cuando los efectos de la crisis no hayan llegado a Brasil.

A mediados de agosto, el economista que afirmara poseer la expectativa de que el Banco Central comenzaría a reducir la tasa básica de interés (Selic) sería tachado de lunático.

Después de todo, la tasa oficial de inflación, medida por el Índice Nacional de Precios al Consumidor Amplio (IPCA), desde abril superaba el techo de la meta de 6,5% en el criterio de variación acumulada en doce meses - y no había señales claras de desaceleración en el alta los precios.

Sin embargo, el propio Banco Central se encargó de la mayor sorpresa de todas.

El 30/08, anunció una caída de 0,5 punto porcentual en la tasa Selic. Desde entonces, predecir los pasos de la autoridad monetaria en el gobierno de Dilma, que ya era tarea complicada, se volvió casi imposible.

Tanto que, entre las 26 instituciones financieras consultadas por la agencia Reuters esta semana, hay 6 que proyectan una caída de la tasa de interés superior a 0,5 punto porcentual en la reunión del Consejo de Política Monetaria (Copom) del BC.

La confusión en los análisis económicos tiene su razón de ser.

La política adoptada por el BC en el 2011 inauguró un procedimiento nunca antes probado en su régimen de metas: aquel en el que un movimiento de incremento progresivo de la tasa Selic es seguido por una fuerte caída, sin haber pasado por un período de estabilidad de la tasa.

Un desprendimiento repentino de la política monetaria (caída de interés) sería comprendido si el mundo estuviera pasando por una situación similar a la del 2008, de colapso, cuando fue la quiebra del banco norteamericano Lehman Brothers y los mercados se "derritieron".

Con la desconfianza generalizada que se ha instaló entre las instituciones financieras, las líneas de crédito se secaron en todo el mundo. Billones de dólares en aplicaciones en los mercados se volvieron polvo de la noche a la mañana y gran parte de la riqueza que hacía que girara la economía mundial, desapareció.

En ese momento, la situación exigió un papel más incisivo de los bancos centrales de todo el mundo para evitar la inminente crisis económica.

Sin embargo, afirman los economistas, no es que lo que sucede en el año 2011; al menos no es lo que, por ahora, se percibe.

Riesgo europeo

La situación europea es crítica, principalmente por el alto riesgo de contaminación que Grecia ofrece a los países y bancos de la zona euro –pudiendo resultar en un efecto dominó que llevaría a todo el bloque a una recesión-.

Sin embargo, aún no hay claridad acerca de cuáles son los efectos que Brasil podrá sentir si la crisis de la deuda en Europa se convierte en una crisis bancaria que afecte a las economías fuera de la unión monetaria.

El gran temor para el país es que China pise los frenos y reduzca las importaciones de productos nacionales. Por lo demás, tampoco hay indicadores muy positivos. El Producto Interno Bruto (PIB) chino creció un 9,1% en el 3er. trimestre -el incremento más bajo desde 2009-.

La economía brasileña, a su vez, muestra leves señales de desaceleración de la actividad industrial - la producción cayó un 0,2% en agosto con respecto a julio.

Para todos los demás indicadores, sin embargo, la escena sigue de crecimiento - especialmente para la inflación.

La tasa de desempleo se mantuvo en un 6% en agosto, una cifra muy próxima a la del plan empleo; el Índice de Precios al Consumidor Amplio (IPCA) continúa acelerándose y terminó septiembre con alta acumulada del 7,3% en 12 meses, muy por encima de objetivo del 6,5% para el año 2011 y el consumo de las familias creció un 5,5% en el 2do. trimestre de este año respecto al mismo periodo de 2010.

Errores del pasado

Según el economista senior de banco Santander, Cristiano Souza, la actitud del BC sólo puede ser entendida si se interpreta como una medida en relación a males futuros y no un hecho consumado.

"Hay una idea de que el Banco Central actuó demasiado tarde para revertir la contracción económica durante la crisis de 2008. Así, el PIB del año siguiente fue muy castigado y pasó de 5% en 2008 a reducir un 0,2% en 2009. Ahora, el mensaje del BC es el de que quieren anticiparse a lo que está por venir", afirma el economista.

El mercado, aunque a regañadientes, ya asimiló la tendencia de caída, pero no quiere sorprenderse más. "Sería demasiado apresurado si hubiera corte superior a 0,5 punto porcentual", afirma el ex presidente del Banco Central, Carlos Thadeu de Freitas Lopes.

Riesgo elevado

El problema detectado por los analistas consultados por el sitio de VEJA es predecir hasta qué punto esa medida de "cautela" y "precaución" podría castigar a la economía mediante la creación de condiciones para una inflación descontrolada.

En la evaluación del ex presidente del Banco Central, Arminio Fraga, si el diagnóstico del Banco Central en relación a la economía global no es correcto, el escenario de la economía puede cambiar radicalmente.

"Si falla, se debe reconocer que eso en la práctica, sacando el pie del acelerador y hasta, eventualmente, volviendo a aumentar la tasa de interés. En un marco como estos, si el BC se muestra debil y no actúa, quedará claro que el régimen de metas de inflación fue abandonado", afirmó Fraga en una entrevista a la revista Veja de esta semana.

Delante de tantas incertidumbres y un escenario lleno de análisis desarticulados, la única alternativa es esperar de cuánto será que la caída de Selic -y alentar para que el período de giros bruscos e inexplicables en la conducción de la política monetaria haya llegado a su fin-." 

Fuente: Urgente 24