Extenso debate en la Cámara Alta

Se aprobaba la reforma del Banco Central

jueves, 22 de marzo de 2012

La nueva ley le permitirá al Gobierno hacer uso de las reservas para equilibrar la economía; hubo fuertes críticas de la oposición

La mayoría oficialista del Senado se encaminaba esta madrugada a sancionar la reforma de la carta orgánica del Banco Central (BCRA) reclamada por la presidenta Cristina Kirchner para ampliar su capacidad de financiar las políticas del Poder Ejecutivo con las reservas acumuladas por la entidad monetaria.

Una vez promulgada la ley, se duplicará (pasa del 10 al 20 por ciento) la capacidad del BCRA de adelantarle recursos al Tesoro nacional y de utilizar reservas para el pago de deuda. La clave radica en las amplias facultades que se le otorgan al directorio de la entidad para establecer el nivel de fondos necesarios para respaldar la base monetaria y para fijar las denominadas reservas de libre disponibilidad.

Las reservas del Banco Central ascienden a US$ 47.000 millones y, según admitió anteayer ante dos comisiones del Senado la presidenta de la entidad, Mercedes Marcó del Pont, "hoy las reservas de libre disponibilidad son negativas".

Esta reforma se da en un escenario en que tanto Marcó del Pont como el resto de los directores se encuentran designados "en comisión" por decreto del Poder Ejecutivo, y no por acuerdo del Senado, como lo establece la Constitución.

"Nosotros creemos que con esto se le permite al Banco Central asistir al Tesoro sin ningún tipo de límite", denunció la radical Laura Montero (Mendoza). Para la senadora, con esta ley el Poder Ejecutivo dispondrá de "tres grifos para abastecer a un Tesoro que el año pasado ha ido perdiendo su conducta fiscal y tiene $ 30.000 millones de déficit financiero".

Algo similar afirmó la peronista disidente Sonia Escudero (Salta), quien aseguró que la iniciativa del Poder Ejecutivo "deja espacios en blanco muy grandes para la discrecionalidad" en el financiamiento del Tesoro y que con estas facultades "no se incentivará al Gobierno a reducir el déficit fiscal, porque tendrá una caja ilimitada de fondos".

Ambas senadoras se preocuparon por recordar que en su exposición la presidenta del Central eludió responder cuál sería el nivel de reservas de libre disponibilidad necesarias en este momento para garantizar la estabilidad de la moneda.

Escudero también hizo hincapié en la precaria situación, a merced del Poder Ejecutivo, en la que se encuentra la conducción del BCRA. "Qué independencia puede tener un director del Banco Central que está nombrado en comisión, que ni siquiera tiene estabilidad en su función", sentenció.

NUEVOS TIEMPOS

Para el oficialismo, la reforma del BCRA obedece a la necesidad de adaptarlo a los tiempos económicos que corren, en particular la crisis económica que golpea a varios países de Europa, y de utilizar los recursos para el desarrollo de la economía.

"La fortaleza de la moneda no pasa por el sostenimiento de las reservas", afirmó el presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda, Aníbal Fernández (Buenos Aires). "La estabilidad de la moneda la da una economía robusta", agregó. Fernández aseguró que quienes afirman que la base monetaria debe sostenerse con las reservas del Central responden "a una visión neoliberal", y calificó como "un cliché" la denuncia de la oposición de que la reforma del BCRA obedece a las necesidades financieras del Poder Ejecutivo.

"Esto no es un gesto del Gobierno buscando hacer caja. No es nada nuevo, esto ya estaba", aseguró el ex jefe de Gabinete.

Según Fernández, la única ampliación en materia de financiación al Estado que permite esta ley "es para casos excepcionales", ya que los límites del 12% de la base monetaria, excluidos los pagos de deuda a organismos multilaterales y de obligaciones en moneda extranjera y del 10% de los recursos que se pueden adelantar al Tesoro, existían desde las reformas realizadas en 2003 y en 2008 a la carta orgánica del BCRA.

Además de la ampliación de la capacidad de financiar al Tesoro, la reforma propuesta por el Poder Ejecutivo le otorga al directorio del BCRA la facultad de obligar a los bancos a mantener sus encajes en la entidad y en efectivo. En palabras de la oposición, una forma de garantizarse la tenencia de fondos frescos ante cualquier requisitoria de financiamiento de la administración nacional.

Otra de las cláusulas de la iniciativa que anoche fueron cuestionadas por la oposición es la que le adjudica al presidente de la entidad la potestad de tomar decisiones sin consulta previa al resto del directorio de la entidad "cuando situaciones de emergencia así lo indiquen". 

Fuente: La Nación