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Los créditos a tasa baja no seducen a todas las pymes

lunes, 03 de septiembre de 2012

El Gobierno dispuso líneas de crédito para proyectos de inversión. Hay dudas por el futuro escenario político y económico y exclusiones de empresas. Los bancos dicen que están preparados.

Tal como ocurrió hace unos años, con el lanzamiento de las líneas 400 de Banco Nación y del Bicentenario, el Gobierno intenta aceitar el acceso de las pymes al crédito, con el fin de promover la inversión productiva. Se trata, en esta oportunidad, de dos medidas que incluyen la obligación a los treinta mayores bancos del mercado a prestar hasta un 5% de los depósitos al 15% anual a cinco años de plazo y la puesta a disposición de las entidades financieras del registro Nexo Pyme, que contiene 30.000 contactos de firmas, que han utilizado instrumentos de promoción de la Sepyme.

Según el Observatorio Pyme, que releva la situación de las empresas industriales, en los últimos años aumentó la proporción de firmas demandantes de créditos, al pasar del 28% al 40% entre 2007 y 2011. La información destaca, asimismo, que una cifra cercana al 27% de esta comunidad empresaria manifestaba tener por entonces algún proyecto de inversión frenado por falta de financiamiento bancario.

En la actualidad, si bien la nueva línea crediticia luce atractiva, el panorama de la demanda está lejos de ser uniforme, y no sólo por la disparidad de expectativas empresarias. También hay dudas vinculadas a la implementación de la línea a nivel de las entidades, que deberán adecuar el eje del negocio a la nueva propuesta.

“Para aquellas pymes que tenían algún proyecto en carpeta, no creo que exista mejor oportunidad de financiamiento que esta línea. Los factores que podrían condicionar el acceso a créditos son más exógenos que endógenos, o sea más asociados a la situación macroeconómica y política del país. Para que una pyme utilice esta línea, debe querer invertir, y para eso debe tener mayores ventas y mejorar su ingreso en el futuro”, explica Federico Cohen, de Fundación Capital.

Industrias General López, de Venado Tuerto, fabricante de silos y norias metálicas, gestionó el crédito para adquirir maquinaria que servirá para sustituir importaciones. “El crédito resulta muy ventajoso, porque es a 5 años; los primeros tres a una tasa fija del 15% y los otros dos a tasa variable. Y la decisión tuvo que ver con un vuelco en nuestras expectativas a partir de julio, cuando aumentaron las consultas y pedidos de las estructuras que comercializamos”, dice Ricardo Rossi, socio de la empresa.

Daniel Llambías, gerente general de Banco Galicia, dijo que “no se ven balances malos entre los clientes. Llevamos prestados 400 millones y creemos que vamos a llegar a colocar otros 1.350 millones, para cumplir con el cupo, sin problemas antes de diciembre”.

Carlos Fardoz, titular de Fábrica Argentina de Indumentaria S.A., de la localidad santafesina de Villa Murgueta, acaba de solicitar un crédito por $1,5 millones destinados a la construcción de un lavadero industrial, para el que piensa tomar 25 personas. “Si bien tenemos algunos clientes con problemas para pagar en término, nuestras ventas crecen 20% este año, con un alto uso de la capacidad instalada. Con el lavadero propio, que tendrá capacidad para lavar 10.000 jeans por día, vamos a reducir significativamente los costos de las actividades que hasta ahora tercerizamos”, dice Fardoz.

Por cierto que en este escenario no falta el empresario que aun con expectativas favorables sobre la evolución de su negocio, sigue apostando a reinvertir utilidades. Tal el caso de Jorge Brid, fabricante del dulce de leche premium Patagonian Life, de la ciudad bonaerense de Navarro. “Vamos a crecer, pero sin crédito bancario, porque si bien la tasa es importante, nos importa tener certeza de pago. Y en un escenario con futuro incierto, tanto económico como político, es más seguro fondearse con las ganancias propias o con proveedores, que con los bancos”, dice Brid.

Por su parte, desde la Asociación Pyme, que nuclea a micro y pequeñas empresas, tienen otra mirada. Osvaldo Hoorn, dirigente de la entidad, asegura que “la realidad indica que aun con estas medidas en marcha, se solicitan garantías hipotecarias que sólo pueden ser aportadas por los beneficiados de siempre. Para que el crédito realmente llegue a los sectores más pequeños, es imperioso que, por ejemplo, se acepte como aval la prenda del bien adquirido”.

Cohen piensa que los bancos deberán readecuar su negocio, que hasta ahora tenía un sesgo cortoplacista y destinado a financiar consumo y capital de trabajo, y que eso lleva tiempo. Aunque José Luis Romani, gerente de Empresas de Banco Credicoop, asegura que en la entidad la línea ya está operativa y se han liquidado varias operaciones. “El tiempo de otorgamiento para las pymes calificadas se reduce a un día y las proyecciones de demanda nos hacen pensar que podríamos superar el monto tope que nos adjudicó la normativa”. 

Fuente: iEco Clarin