política monetaria

El comercio no confía en el billete de Eva Perón

martes, 09 de octubre de 2012

Más chico que el de $ 100 de Roca, su reverso no tiene nitidez

Los nuevos billetes de 100 pesos con la cara de Eva Perón son todavía una rareza y, a pesar del interés que despiertan, cuesta por ahora que los acepten en los comercios.

"Me cansé de tratar de pasarlos y que me los rechacen", confió  un banquero de una entidad privada que pidió no ser identificado. "Cada vez que trato de pagar me preguntan si no tengo otro billete. Ya me divierto viendo la cara de la gente cuando trato de colocarlos", continuó.

Se recorrió el microcentro porteño con un billete de Evita y obtuvo respuestas similares en supermercados, comercios y quioscos. La principal objeción es que el reverso del billete no tiene nitidez.

Según esgrimen los comerciantes, es difícil distinguir si los nuevos billetes de Evita son verdaderos o falsos. Más allá de las medidas de seguridad que tienen los nuevos billetes, y que fueron difundidas en su momento por las autoridades, las diferencias de tamaño y de impresión con los billetes con la cara de Julio Argentino Roca hacen que, a simple vista, los comerciantes prefieran rechazarlos.

Según comprobó este diario, la serie A de los billetes de $ 100 con la cara de Eva que comenzó a circular no tiene exactamente el mismo tamaño que el de $ 100 de Roca, pese a que, consultados al respecto, voceros del Banco Central (BCRA) negaron enfáticamente cualquier tipo de diferencia. "Son exactamente iguales en tamaño", aseguraron. "La gente puede venir a la caja del Banco Central y canjear su dinero por un billete de Evita y comprobarlo", continuaron.

No obstante, LA NACION midió las numeraciones 00204909, 00204985/90 y 00620906 de billetes de Evita y, en todos los casos, eran 1,5 milímetros más angostos y 1 milímetro más largos que los billetes de $ 100 con la cara de Roca que están en circulación.

Además del tamaño, en algunos comercios citaron también la menor nitidez que tiene la imagen del reverso del billete de Evita en comparación con el de Roca como otro argumento que genera desconfianza a la hora de recibirlos. El nuevo billete tiene en su reverso la imagen del Ara Pacis (Altar de la Paz), un monumento conmemorativo de la época del Imperio Romano y que está dedicado a la diosa de la paz, mientras que el de Roca está ilustrado por una imagen de la Campaña del Desierto.

CAMBIO DE PLANES

El billete de Evita sufrió no pocos tropiezos antes de salir al mercado. Originalmente, estaba previsto, simplemente, como billete conmemorativo de circulación nacional, en memoria del 60° aniversario del fallecimiento de Eva Perón. Pero, el mismo día de su lanzamiento, en el acto en la Casa de Gobierno, la presidenta Cristina Kirchner dio la orden para que reemplacen paulatinamente a los de Roca, y allí comenzaron los inconvenientes.

Hasta ese momento, los billetes de Evita no habían sido contemplados por los técnicos para ser distribuidos por cajeros automáticos ni tampoco para ser impresos masivamente. El primer problema pudo ser solucionado con los bancos (aunque, por ahora, la realidad es que tampoco están siendo distribuidos por las terminales automáticas, pese a haber hecho exitosamente una prueba hace algunos días), mientras que el segundo obligó a que un equipo de técnicos de la Casa de Moneda y del Banco Central directamente debieran encarar un rediseño de los billetes.

Según confiaron a fuentes de ambas entidades, la serie original había sido diseñada con una cantidad de atributos que, al multiplicarlos masivamente (como demandaría si reemplazan a los de Roca), se volvían demasiado costosos, además de complicados de imprimir en las viejas máquinas de la Casa de Moneda.

No por nada el anuncio del lanzamiento de los nuevos $ 100 de Evita se hizo a fines de julio y recién en la última semana de septiembre los primeros ejemplares se pusieron en circulación. Sin embargo, no queda claro si las unidades que están hoy en la calle son las que originalmente se habían diseñado con un objetivo conmemorativo o si tanto el BCRA como la Casa de Moneda hicieron a tiempo para rediseñar e imprimir billetes nuevos.

En julio, a sólo días del acto de lanzamiento de los billetes en la Casa de Gobierno, la presidenta de la Casa de Moneda, Katya Daura, había afirmado que ya había un millón de unidades impresas (de los 20 millones que se pensaban imprimir para la conmemoración). En septiembre, en declaraciones a un canal de televisión y en medio de la polémica que generaban los trascendidos sobre los problemas que tenían los billetes, Daura volvió a decir que había un millón impresos y que se preveía imprimir otros 19 millones. Por lo que, según la propia Daura, poco habría avanzado en dos meses la Casa de Moneda en la impresión de los billetes.

El diseño del billete de 100 pesos surgió de un boceto encontrado en la Casa de Moneda de un billete de 5 pesos argentinos que comenzó a hacerse en 1952, tras el fallecimiento de Evita, y que nunca vio la luz. El nuevo billete conserva el color violeta predominante que tiene el de Roca y lleva una imagen de Evita de perfil total.. 

Fuente: La Nación