política bancaria

El Banco Central les pide a los bancos que no suban las tasas

miércoles, 17 de julio de 2013

Ejerció presión para evitar que se frene la economía; en el sistema financiero advierten que, con un dólar blue que vuelve a dispararse, será difícil cumplir la orden

El Banco Central (BCRA) les hizo saber en los últimos días a los bancos que no quiere que las tasas de interés sigan subiendo. Sin embargo, en las entidades ya advierten que por el menor crecimiento que tuvieron en junio los plazos fijos privados y el salto que experimentó el dólar en el mercado paralelo será difícil cumplir con el pedido.

"Terminará siendo como tantos pedidos de Moreno [Guillermo, secretario de Comercio]. Al principio vamos a darle el gusto, pero es insostenible ir en contra del mercado", confió el ejecutivo de una entidad privada.

En lo que va del año, la tasa de referencia del sistema, la Badlar -la que pagan los bancos por sus plazos fijos de más de $ 1 millón-, pasó de 15% a poco más de 17 por ciento.

Según explica Camilo Tiscornia, director de C&T Asesores Económicos, fue el propio BCRA el que motorizó la suba de la tasa pasiva (o de los depósitos) entre mayo y junio, para contrarrestar el atractivo que tenía para los ahorristas el dólar paralelo. Lo hizo convalidando tasas más altas en sus licitaciones semanales de títulos, las Lebac y Nobac. Así, por su Lebac a 90 días, el BCRA pasó de pagar 13,1% en abril a 15,22% a mediados de junio. Desde entonces, la entidad empezó a dar señales de que la suba de tasas se había terminado y todas las licitaciones, incluida la de ayer, mantuvieron sus tasas sin cambios.

"La suba de tasas coincidió con el momento de mayor virulencia del dólar paralelo, pero ésta es una política más ortodoxa, que, según la visión del Central, termina enfriando la economía. Con lo cual era esperable que intentaran revertirla", desliza Tiscornia. En el sistema financiero, según datos del BCRA, la suba ya se había trasladado al costo de algunos créditos: los adelantos en cuenta corriente, por caso, pasaron de tener una tasa promedio de poco más de 14% a fin de marzo, a cobrarse 17% a comienzos de este mes. De ahí la decisión del BCRA de cortar con los aumentos en el costo del dinero.

"Las tasas en pesos tuvieron presión alcista, aunque existe fuerte presión política para mantenerlas en niveles artificialmente bajos", afirmaba un informe reciente de la consultora Elypsis.

El problema es que el pedido del BCRA a los bancos llega justo en un momento en que vuelve a despertarse el dólar paralelo, que desde el jueves pasado hasta ayer escaló más de 9% a 8,75 pesos. Y, al mismo tiempo en que los plazos fijos privados, que son el combustible del que se nutren los bancos para dar créditos, vienen registrando un crecimiento ínfimo. En junio, según el BCRA, los depósitos a plazo de más de $ 1 millón cayeron incluso en $ 2640 millones. Mientras que los minoristas aumentaron en 1200 millones, pero su crecimiento se desaceleró fuertemente todos los meses en los que subió el dólar blue.

"No creo que le quede demasiado margen [al BCRA] para bajar las tasas", opina Luciano Cohan, economista jefe de Elypsis. "Es un contexto de baja liquidez para los bancos, pero además si el blue se sigue disparando y el Central tiene que poner artillería, puede cambiar el escenario", dice.

Según Cohan, existe asimismo una presión exógena para subir las tasas, que surge de la devaluación de las monedas de la región. "Básicamente, porque el BCRA tiene más presiones para devaluar y más necesidad de emitir para comprar reservas o dejar de vender, y debe subir las tasas para absorber los pesos", explica. Y, por otro lado, todavía se espera que en el segundo semestre le transfiera al Tesoro otros $ 50.000 millones en concepto de adelantos y anticipo de utilidades. En tal caso, sólo la suba de tasas podría evitar que todos estos pesos presionen sobre la inflación.

Fuente: La Nación