fuga de divisas

El Banco Central frenó una peligrosa movida de Moreno

lunes, 12 de agosto de 2013

El secretario de Comercio quería ir sobre los dólares que los ahorristas tienen depositados. Ahora, además, los empresarios parecen dispuestos a dar la cara en las críticas al Gobierno.

Mercedes Marcó del Pont desautorizó la iniciativa de Guillermo Moreno para que los bancos suscriban bonos del blanqueo con dólares que los ahorristas tienen colocados en el sistema bancario. Su acción provocó una nueva pelea interna en el Gobierno, con fuertes cruces y descalificaciones entre ella y Moreno. En la base del enfrentamiento anida la incapacidad de la Casa Rosada para frenar el fuerte drenaje en las reservas de divisas.

El mismo día en que Clarín anticipó el plan secreto del secretario de Comercio, el Central se comunicó con los banqueros para bloquear la propuesta. La movida inmediata de la entidad fue porque la difusión de los planes de Moreno despertó la adormecida cotización del dólar paralelo.

Parecido a lo que Domingo Cavallo hizo en 2001, Moreno quería obligar a los bancos a suscribir el bono Baade con los dólares que sus clientes tienen inmovilizados como garantía en el BCRA.

Clarín adelantó la peligrosa iniciativa el último viernes y esa misma tarde Matías Kulfas se reunió con varios banqueros para transmitirles el veto. La mano derecha de Marcó del Pont afirmó: ”Nosotros no vamos a avalar la medida.

Es una posición oficial del Central ”.

Kulfas habló en forma individual y directa con Jorge Brito, Eduardo Escassany, Luis Ribaya, Eduardo Elsztain, Ricardo Enrique Moreno y ejecutivos del Santander. Por este banco habría sido Enrique Cristofani, pero temen represalias y no lo admiten.

Por orden de Marcó del Pont, el funcionario descalificó a Moreno y a su alocada iniciativa. Kulfas afirmó que convalidar la idea significaba debilitar el sistema financiero y hacer real el temor de los ahorristas de que el Gobierno va a ir por los dólares de los particulares. También fue al fondo: la medida no mejora el nivel de reservas y despierta la especulación. Desde ese viernes el blue retomó su senda alcista La jefa del Central usó a Kulfas de emisario, porque no tiene buen diálogo con los bancos y tampoco apoyo político en su directorio. Su gestión está aislada. Por eso los banqueros le pidieron a Kulfas, que la notificación tenga el aval de una resolución oficial del BCRA. El tema esta pendiente.

Moreno contragolpeó sin códigos y pegó donde más duele: descalificó a Marcó del Pont y denunció su escaso poder político en el Gobierno. Así lo dijo: “No le hagan caso, hagan la suscripción igual”. Marcó del Pont habría recurrido a la propia Presidenta y preparó un “memo” donde alerta las nefastas consecuencias del plan Moreno. Entonces, el secretario elaboró de urgencia un plan B: sondea la posibilidad de que en forma forzosa las empresas utilicen el 2 % de su facturación para suscribir Baade y Cedin.

Para facilitar esos planes el Ministerio de Economía oficializó ayer lo siguiente: que para suscribir esos bonos no hace falta traer dinero en negro y se puede hacer con fondos blancos. Los cambios permanentes reflejan dos cuestiones concretas. Primero, la impericia e improvisación de Guillermo Moreno. Y también un problema grave en la economía argentina: la necesidad de divisas, para frenar la pérdida de reservas. Están por perforar el piso de 37.000 millones y a fin de año sólo serían de 33.000 millones.

Hector Méndez, el titular de la UIA, lo definió claramente en un hermético encuentro de la cúpula fabril: “Lo que pasa es que no hay dólares. Tienen tan pocos, que no autorizan ni el pago para la compra de un futbolista”. En la entidad existe un informe confidencial según el cual las divisas de libre disponibilidad equivalen a la mitad de las reservas declaradas. El tema surgió porque la cúpula de la central fabril está alarmada ante la decisión de Moreno de paralizar otra vez todas las importaciones. Los informes fueron muy críticos y en la UIA consideran que afectará seriamente la actividad fabril.

La COPAL de Daniel Funes del Rioja tuvo la posición más dura, pero también expusieron sus temores Luis Betnaza, Miguel Acevedo y Juan Sacco. Méndez frenó la idea de emitir una declaración contra el secretario de Comercio. Adujo que tiene pendiente un encuentro con Cristina, pero aún así el martes la cúpula fabril volverá a evaluar la difusión del duro documento.

Ya el brutal freno a las importaciones provocó un serio choque con Brasil. En secreto, Everton Vargas, el flamante embajador, se quejó formalmente porque están parados 2.500 pedidos de importación de empresas de su país radicadas en la Argentina.

Moreno no da respuestas y sólo se justifica en sus teorías conspirativas. Ahora intenta atacar a Ignacio de Mendiguren y jaquear su futuro en la UIA a través de empresarios cómplices.

El tema se tocó en la reunión del Cicyp que convocó Eduardo Eurnekian para escuchar a Sergio Massa. Ahí los hombres de negocios coincidieron en tres preocupaciones: –Las acciones persecutorias de la AFIP contra quienes opinan distinto al Gobierno, a través del grupo especial que responde a la Presidenta y comanda Guillermo Michel.

–La incapacidad de Moreno y del resto del equipo económico para manejar los desequilibrios macroeconómicos.

–El uso del Estado para meterse en los contratos y acciones privadas.

Massa organizó la reunión a través de De Mendiguren, su interlocutor con el empresariado.

Los hombres de negocios olfatean un fin de ciclo político y estarían dispuestos a apurar un paso clave: volver a dar la cara, volver a participar en la discusión económica.

Fuente: Clarín