cepo cambiario

No aparecen los dólares, ni oficiales ni en el “blue”

viernes, 17 de enero de 2014

Es el único destino para los pesos, tanto sean del público como de las empresas.Liquidaciones siguen escasas.

La suba del dólar en las cuevas superó a esta altura del mes todos los pronósticos. El acumulado ya supera el 15%, prácticamente todo lo que había subido en enero del año pasado y aún quedan once días hábiles por delante. Más allá de las teorías conspirativas o las explicaciones relacionadas a los "factores estacionales", como explicó ayer el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, todo parece reducirse a un juego de oferta y demanda: todo aquel que tiene algún sobrante de pesos va al dólar, mientras que aquellos que tienen divisas no están dispuestos a desprenderse de los billetes.

"Los únicos que están vendiendo dólares en estos días es exclusivamente porque tienen que pagar algo menor, como puede ser un resumen de tarjeta de crédito o algún impuesto vencido. Después son todos compradores", aseguraba ayer uno de los principales operadores del mercado marginal.

Por supuesto que un componente de enero tiene que ver con la demanda por vacaciones, pero ya hace varios días que apareció con fuerza otro factor, que es la compra de divisas por cobertura ante el temor de que el tipo de cambio se escape y quede fuera de control. Esta percepción, cada vez más generalizada, acelera las compras, aún cuando el precio de la divisa parece caro, y al mismo tiempo retrae posibles ventas de aquellos que se ven tentados por semejante salto.

A esta altura, la pregunta que ya se ha efectuado en otras oportunidades es si el Gobierno será capaz de hacer bajar el paralelo y volver a achicar la brecha -como lo había conseguido el nuevo gabinete en las primeras semanas de gestión- a partir del 18 de enero. Sin embargo, aquellas expectativas favorables no tardaron en desinflarse y el panorama es ahora mucho más complejo que entonces.

La demanda de divisas se está dando en todos los frentes. En las cuevas aparece sobre todo la demanda minorista y también el de empresarios pyme que manejan fondos en negro. No hay en definitiva otro destino para los pesos que la compra de dólares. Ni siquiera ya la adquisición de autos de alta gama.

En el mercado bursátil también se nota avidez para operar el "dólar MEP" y así acceder a divisas más baratas que en el "blue". Sin embargo, el tipo de cambio implícito en estas operaciones ayer ya superaba los $ 10, cuando había arrancado el año debajo de $ 9. Los compradores son inversores algo más sofisticados y también empresas que quieren cubrir sus posiciones de pesos. Aún cuando existe incertidumbre sobre el valor final al que se terminan adquiriendo las divisas, el negocio está asegurado desde el momento en que ese "dólar Bolsa" mantiene una distancia apreciable con el paralelo, lo que lo vuelve más apetecible. Prácticamente el único oferente del mercado es la ANSES, que se desprende de bonos dolarizados para disminuír de manera indirecta al "blue".

Y por último está el mercado oficial, donde también se nota la escasez de liquidaciones. Todavía falta para la cosecha de soja, y la suba gradual y diaria que lleva adelante el Central desalienta a los posibles vendedores, ya que si tienen tiempo prefieren liquidar a un tipo de cambio más alto y mientras tanto se financian en pesos a tasas mucho más bajas. La escasez de divisas obliga al BCRA a intervenir en el mer- cado, como sucedió ayer con ventas por u$s 50 millones, y al mismo tiempo lleva al Gobierno a pisar las importaciones. "Hoy salen menos DJAI aprobadas que en la época de Guillermo Moreno", se quejan los empresarios.

La estrategia cambiaria del titular del BCRA, Juan Carlos Fábrega, es ofrecer al mercado un tipo de cambio mucho más competitivo para que el campo salga a vender rápido la producción, al revés de lo que venía sucediendo en los últimos años. Lo más probable es que el dólar oficial toque los $ 7 a fin de enero. Claro que para eso falta mucho. Abril queda demasiado lejos teniendo en cuenta la aceleración en la suba del "blue" y en la pérdida de reservas desde el arranque de 2014. 

Fuente: Ambito