Plan del BCRA para frenar el dólar

La emisión crece a un mínimo en cuatro años: 22%

lunes, 17 de febrero de 2014

El Gobierno avanza firme en su plan más ortodoxo de los últimos años.

El ajuste monetario que aplicó por decisión propia desde mitad de enero (desde que resolvió subir las tasas de interés), y algo forzado por las circunstancias a lo largo de todo el año pasado (en un 2013 en el que quedó obligado a vender dólares sin freno y absorber liquidez por esa vía), redujo el crecimiento de la emisión de pesos sólo 22,4% anual y dejó el último dato provisto por el Central en el 20,8% interanual. Se trata ahora del menor ritmo de expansión de los últimos cuatro años, que indudablemente tendrá efectos contractivos en los próximos meses si se considera que la inflación actual ya se ubica, en términos interanuales, en el 30,8% según la medición del Congreso.

La liquidez se ve ahora algo más restringida por un plan que puso en marcha a mitad de enero el Banco Central, ante la estampida de los precios y el dólar en el mercado paralelo. La decisión fue incrementar en casi diez puntos porcentuales las tasas de interés de todo el sistema, partiendo del retorno que ofrece el organismo por esterilizar dinero del sistema. Y el resultado fue una absorción, por esa vía, de unos $ 29.500 millones sólo este año. Pero a esto se le suma ahora un menor crecimiento de los agregados monetarios por la pobre dinámica que ya empezó a mostrar el crédito del sector privado, y que en las entidades financieras esperan que se profundice en los próximos meses. Los bancos son responsables de una "creación secundaria" de dinero que se produce a partir de la colocación de pesos que realizan en el mercado con sus propios depósitos. Hoy sucede, sin embargo, que la suba de tasas de interés y la caída de la actividad en la economía real reducen fuertemente la demanda de empresas locales que empiezan a notar menores ingresos por ventas. El resultado es una sensible caída en la colocación de los préstamos al sector productivo que venían otorgando a buen ritmo los bancos, en mayor parte por la obligación que les impone el Banco Central desde mediados de 2012 hasta hoy. El stock de documentos, que están representados por las líneas corporativas para proyectos de inversión y capital de trabajo, pasaron de crecer al 5% mensual a sólo el 1,2% según las últimas cifras del informe monetario del BCRA.

La base monetaria había llegado a crecer a un ritmo del 40% interanual durante 2011 y 2012. Pasó a hacerlo al 23,4% en diciembre pasado y tiende, ahora, a ubicarse más cercano al 20%. Sólo por "nominalidad", la liquidez del sistema debería avanzar a un ritmo del 30% anual. Un crecimiento por debajo de esos niveles debería encontrar en la economía, a mediano plazo (se estima un período de entre 12 y 18 meses), una reducción de los precios (lo que estaría dado si se percibiera una menor inflación) o una caída de las cantidades de bienes de la economía (es decir, menor producción, por algún factor como la caída de la demanda y de la inversión).

"El sector privado demanda hoy menos pesos. Ésta es una política claramente contractiva, por eso la tasa de interés llegó adonde llegó, que se inició por el lado del sector externo", explicó a este diario el consultor Andrés Méndez, de AMF Economía y Finanzas. Para el especialista, el organismo encontró limitaciones para la política monetaria en los últimos meses por las fuertes ventas de dólares que realizó ante el avance de las expectativas de devaluación. Pero esa limitación pareció moderarse a partir de este mes, cuando mediante una normativa redujo la cantidad de dólares que los bancos podían mantener en cartera y los obligó a liquidar divisas en el mercado cambiario.

La menor expansión ayudará al Central a moderar el avance de los precios, pero podría complicar la demanda y la marcha de toda la economía. En la consultora Quantum finanzas, del economista Daniel Marx, consideraron que los efectos dependerán de "si se quiere convalidar y actuar pasivamente en lo referido a evolución de inflación", y de "si una contracción monetaria es acompañada por otras acciones que redunden en un ambiente de estabilidad y ésta se alcanza a la luz de los indicadores de mediano y largo plazo". 

Fuente: Ambito