política monetaria

El margen de maniobra del Banco Central es cada vez menor

viernes, 12 de septiembre de 2014

El poder de fuego de la mesa de cambio del organismo se viene reduciendo semana tras semana pese a las medidas que vino implementando

El margen de maniobra del Banco Central frente a la actual tensión cambiaria se estrecha, y el poder de fuego con el que se identificaba a su mesa de dinero empieza a evaporarse.

A sólo una semana de que el organismo resolviera reducir la tenencia en dólares de los bancos, para generar una oferta de divisas y de activos en moneda extranjera, el mercado respondió con la voracidad de siempre, y los niveles de demanda alcanzaron a atenuar todos los efectos previstos.

El dólar que está implícito en los negocios bursátiles se encareció sólo en esta semana 35 centavos, en sus dos versiones (contado con liquidación y dólar "Bolsa"), hasta los $ 13,40; las expectativas de devaluación que reflejan los contratos a futuro cedieron apenas 20 centavos, tanto en el exterior como a nivel local, de $ 9,90 a $ 9,72 para fin de año; y en el mercado al contado, el Banco Central se vio forzado a aumentar las trabas sobre la demanda de dólares para poder comprar apenas u$s 100 millones en una semana.

El mercado se sorprendió con el volumen que llegó a operar el Bonar 17 desde las primeras horas del día. El bono, que suele registrar montos inferiores a los del Boden 2015, se mostró fuertemente ofrecido por la última restricción oficial que obligó a las entidades financieras locales a deshacerse de activos en dólares.

Pero a pesar de esta ola de ventas que se registró desde temprano, su cotización quedó prácticamente inmóvil, con una baja marginal del 0,26%, y reflejó que del otro lado de la mesa se había encontrado una demanda similar que absorbió estos títulos con buenos precios.

En el sector bancario habían estimado inicialmente que los bancos se verían obligados a desarmar unos u$s 500 millones, pero que la medida tendría poco impacto en la situación cambiaria y que daría aire, en el mejor de los casos, por unos 20 días al Banco Central.

El efecto parece ahora haber sido sobreestimado: "En este contexto en el que hay avidez y en el que tampoco es demasiado lo que tienen que desarmar los bancos, se ven bajas muy marginales en los precios contra subas muy fuertes. La situación actual es muy distinta de la de febrero, cuando el desarme de posiciones tuvo un fuerte impacto sobre las expectativas de devaluación", explicó a este diario Juan Pablo Vera, analista de Tavelli & Compañía.

El mercado insiste en presumir que en poco tiempo habría un salto cambiario. Los bonos atados al dólar oficial subieron hasta el 28% en pesos desde el 30 de julio, el día del default, según consignaron en el Instituto Argentino del Mercado de Capitales (IAMC), y muestran ahora rendimientos negativos que sólo los convierten en una inversión razonable si se efectúa una suba del tipo de cambio mayor al 20%.

Los títulos de la Ciudad de Buenos Aires son los más demandados por el buen perfil crediticio del distrito: los que vencen en 2018 y 2019 se encarecieron el 26,5% y el 23% en este período, respectivamente.

A tono con esta dolarización, el mercado de capitales mostró en estas semanas una sugestiva suba del volumen de negocios. Los operadores no dudan en atribuirla a una búsqueda de los ahorristas por opciones en moneda extranjera que les permitan mantener su dinero a salvo de las turbulencias.

Según Ambito, sólo en acciones, la Bolsa de Comercio concentró durante la última semana entre $ 300 millones y $ 400 millones por día. "Todos los pesos que andan dando vueltas en el sistema vienen acá, y van a parar a operaciones de compra de bonos en dólares o acciones. Nadie quiere quedarse con efectivo en la mano porque se cree que el dólar oficial va a tener un salto y que el 'blue' va a mantener la brecha sobre él", resumió el ejecutivo de una de las grandes sociedades de Bolsa del país.

Fuente: iProfesional