Argentinos vuelven a mirar al dólar: crecen fuerte depósitos en bancos

martes, 16 de agosto de 2016

Clientes particulares colocaron u$s1.800 millones en cuentas a la vista en los últimos dos meses, luego de que el Central iniciara la baja de tasas de interés.

La presunción de que el dólar no puede estar bajo durante demasiado tiempo en la Argentina pone incómodos a algunos ahorristas y los empuja a salir a comprar divisas en efectivo. El comportamiento es un efecto que ya es visible desde hace por los menos dos meses en el mercado cambiario y el sistema financiero: hubo un fuerte repunte en los montos en dólares que los argentinos guardan en las cajas de ahorro de los bancos (y, en menor medida, en los plazos fijos) desde fines de mayo, luego de que el Banco Central bajara las tasas y el tipo de cambio tocara un piso de $13,77.

En las mesas de dinero consideran que esto es un reflejo de la percepción que tienen los ahorristas de que el dólar puede estar demasiado bajo. Y que prefieren comprar divisas ante la expectativa de que, en un escenario de tasas en descenso, el tipo de cambio deberá en algún momento recuperar posiciones. Los depósitos de particulares aumentaron u$s1.800 millones (un 17%) sólo desde fin de mayo hasta hoy (ver infografía). El avance empezó a darse en el mismo mes en que Federizo Sturzenegger decidió bajar las tasas de la economía y quitar atractivo a las inversiones en pesos. Pero se profundizó, puntualmente, sobre el final de junio, cuando los temores por el "Brexit" provocaron algunas turbulencias en los mercados (por la posible separación del Reino Unido de la comunidad europea).

El fuerte crecimiento de los ahorros en dólares que los argentinos guardan en el banco está en sintonía con el repunte de las compras de divisas que se ven en el mercado cambiario, según el último informe del Central. La demanda avanzó 15% en mayo, otro 18% en junio y alcanzó un promedio de u$s60 millones por día. Es, en rigor, una muestra de que la mayor cantidad de dólares en el sistema financiero no es producto de las divisas que los ahorristas sacan de las cajas de seguridad (en un momento en el que podrían verse alentados a ingresarlas al sistema), sino de nuevas compras de dólares que realizan en el mercado.

En el sector ven el comportamiento como un "mal síntoma" de la economía, pero que no pone en peligro las reservas y encuentra como contrapartida, al menos por ahora, una mayor capacidad del Banco Central para hacerle frente. Las divisas que ingresan al país por inversión extranjera directa y por las colocaciones de deuda que hacen empresas, provincias y el Tesoro dan tranquilidad y margen de acción a la mesa de cambios de Sturzenegger. El otro dato positivo, que diferencia el escenario actual de los de años anteriores, está en que prácticamente todos los dólares oficiales que se compran en el mercado terminan guardados en el sistema financiero. Es lo que hace que, a pesar de la fuga de capitales, suban las reservas brutas que informa el Banco Central.

Mientras tanto, las empresas parecen tener un diagnóstico completamente distinto. Los depósitos mayoristas en dólares cayeron con fuerza en el primer cuatrimestre del año y se estancaron hasta hoy. En este sector de la economía predomina la idea de que el fuerte ingreso de dólares que todavía recibe la Argentina (por inversiones, emisiones de deuda y, ahora, blanqueo de capitales) podría frustrar los pronósticos de quienes anticipan una devaluación. 

Fuente: Ambito