Bancos habrían incumplido con líneas pyme en la era Vanoli

lunes, 19 de septiembre de 2016

La infracción a los créditos productivos se habría contemplado durante el Gobierno anterior en momentos en que promovía la iniciativa y se amenazaba al resto del sistema financiero con sanciones.

La sinceridad de algunos banqueros sorprendió a sus propios colegas durante el último foro de inversión y negocios: el titular del Banco Nación, Carlos Melconian, y el del Banco Provincia, Juan Curutchet, aseguraron públicamente que, a pesar de la promoción que hacía el Gobierno kirchnerista sobre el financiamiento a las pymes, sus propias entidades no cumplieron con la normativa que les exigía volcar "préstamos productivos" a tasa fija, en pesos y a 36 meses.

Los créditos a la producción, llamados "líneas de inversión productiva" (LIP), fueron una idea diseñada por la expresidenta del Banco Central, Mercedes Marcó del Pont. Consiste en un cupo de financiamiento en pesos dirigido a empresas -especialmente a pymes- que deben cumplir los bancos en cada semestre por una normativa oficial.

La denuncia de Melconian tuvo mayor alcance que la de Curutchet: contó, incluso, que muchos bancos privados habían incurrido en incumplimientos. La denuncia es toda una revelación porque, desde los tiempos de Marcó del Pont hasta los de Alejandro Vanoli, el organismo jamás dio a conocer que hubiera aplicado alguna sanción a una sola entidad financiera por este motivo, y hasta negó explícitamente a los medios cualquier tipo de infracción a la norma.

El exconsultor reconoció que el Nación, el banco que hoy preside, "pagaba una penalidad" porque le costaba colocar alrededor de $5.000 millones de la "línea a la inversión productiva". Y que, frente a esto, en su gestión decidió convertir este costo de incumplir, que terminaba en manos del Banco Central, en una especie de bonificación para bajar la tasa de interés en los préstamos a empresas: "Éste es un sistema bancario en el que costó colocar las líneas productivas al 22% de tasa", empezó Melconian. "Por eso este año hemos hecho la tasa fija del 15%. No es que nos agarró el ataque de subsidiar sino que decidimos que, dada la dificultad de colocar estos créditos productivos, en lugar de pagar la penalidad al Banco Central -que no sabemos adónde va a parar-, empezáramos a dársela al tomador del crédito. Se lo aplicamos a la tasa y, en lugar de pagarle la multa a la policía (al BCRA), le dimos a las empresas el cupo que nos falta colocar: 5.000 millones de pesos, a una tasa fija del 15%", completó.

A su derecha, los presidentes de las asociaciones de bancos privados, Daniel Llambías (ADEBA) y Claudio Cesario (ABA), lo desacreditaron enfáticamente: "La banca privada sobrecolocó antes de que llegara el nuevo cupo", dijo el ex Banco Galicia. Y revalidó el exabogado del Santander: "Los bancos privados internacionales sobrecumplieron. Algo que para nosotros era malísimo", dijo.

Curutchet, en cambio, amplió la información. "Quiero decir algo. En el Gobierno anterior, nosotros estábamos aterrados en el directorio del Banco Ciudad (donde él era vicepresidente) por los inconvenientes que provocaba un sumario de la línea productiva. Mi sorpresa, al llegar al Banco Provincia, fue ver que el Nación y el Provincia no cumplían con la inversión productiva. Una vergüenza: se pasaban hablando de productivismo y de inversión, y los bancos de ellos no lo cumplían", explicó. Intervino, entonces, Melconian: "Meto un bocadillo: los privados tampoco cumplían, ¿eh?". Hubo risas del público y un banquero lo negó por tercera vez. La conferencia, entonces, continuó su curso. 

Fuente: Ambito