El Banco Central autorizó a los bancos a tener su casa de cambio de divisas

viernes, 04 de noviembre de 2016

La autoridad monetaria flexibilizó el régimen de apertura y tenencia de entidades autorizadas a operar con moneda extranjera.

A tono a un régimen que aspira a gozar de plena transparencia y libertad en la compra y venta de divisas, sin intervención en el mercado para direccionar las cotizaciones, aunque indirectamente influye con el movimiento de las tasas de interés como parte de la política de contribuir a desacelerar la tasa de inflación, el Directorio del Banco Central de la República Argentina aprobó en su sesión de los jueves una reforma sustancial en el régimen de casas, agencias y oficinas de cambio.

En primer lugar, el organismo que encabeza Federico Sturzenegger decidió simplificar los requisitos para abrir entidades de cambio, así como para que éstas instalen sucursales.

Así, redujo los requerimientos de garantías y capitales mínimos. Y si bien se mantiene vigente la obligación de pedir autorización al BCRA para iniciar su actividad, las casas y agencias de cambio no deberán esperar la habilitación de la autoridad monetaria para abrir sucursales; sólo deberán informarlo.

Al mismo tiempo, autorizó a los bancos a operar en el segmento como actividad complementaria, a través de una empresa controlada. Es decir que a partir de ahora un banco podrá ser dueño de una casa de cambio, algo prohibido hasta el presente, más allá de la actividad cambiaria que desarrolle en su condición de banco.

En el nuevo régimen, se facilita la instalación de sucursales de casas y agencias de cambio (ya sea independientes o de una entidad financiera) en otros emprendimientos con locales en la vía pública, tales como hoteles, agencias de turismo, empresas de alquiler de vehículos, e incluso restaurantes o comercios. Las empresas vinculadas al turismo, a su vez, tendrán la posibilidad de hacer operaciones cambiarias de manera independiente.

 

Abierto hasta las 24 horas

Destaca la oficina de prensa del Banco Central que con el nuevo régimen "se elimina la restricción del horarios de atención al público para hacer operaciones de cambios", hasta ahora estaba limitada al horario bancario.

A través de esta decisión, y en consonancia con el régimen normativo establecido a partir de la unificación cambiaria de diciembre de 2015, el BCRA establece las bases para que la actividad de cambios se desarrolle en la Argentina de manera competitiva, accesible y legal.

La reforma apunta a lograr tres objetivos concretos:

  1. Dotar de mayor competencia al sector cambiario, reduciendo los márgenes de intermediación;
  2. Migrar operaciones del sector informal al sector formal; y
  3. Ampliar la disponibilidad de "ventanillas" para concertar operaciones de cambio, facilitando las transacciones, en particular para los turistas que visitan nuestro país. 

 

Fuente: Infobae