Si se aprueba el proyecto de Massa, los plazos fijos sólo rendirán 8 por ciento

lunes, 12 de diciembre de 2016

La oposición sorprendió: se unió y consiguió media sanción en diputados para modificar el Impuesto a las Ganancias.

El proyecto no sólo modifica las escalas y el mínimo no imponible, sino que propone eximir del gravamen al aguinaldo y a las horas extras y crea nuevos impuestos. Entre ellos, a la famosa renta financiera. Para algunos especialistas, el texto es un “mamarracho”. Y gravar la renta financiera no sería más que un “boicot al blanqueo” o un mero “relato”. Además, plantean cómo se fondearán los bancos. Y es que, de acuerdo a sus cálculos, los plazos fijos pasarían a tener una tasa real negativa del 8%.

“Me parece fantástico que se fundan todos los bancos del país y a ver qué hacemos después”, ironiza Alejandro Bianchi, gerente de Inversiones de InvertirOnline.com, al hablar sobre el gravamen a los plazos fijos que implicaría la aprobación del proyecto que presentó la oposición, encabezada por el diputado Sergio Massa.

Y es que, según señala Bianchi, actualmente el plazo fijo es “la peor inversión” en la Argentina, porque paga una tasa del 18,7%, cuando la inflación estimada, según los Relevamientos de Expectativas del Mercado (REM) para el año que viene es del 20,5%. “Si encima, al 18,7% le sacás el 35%, te queda una tasa de 12%. O sea, 8 puntos real negativa contra la inflación. No sé quién va a hacer un plazo fijo en la Argentina después de eso. Probablemente, nadie”. Y agrega: “Si nadie va a hacer un plazo fijo, no sé cómo se van a fondear los bancos”.

Este cuestionamiento tiene que ver con que, de acuerdo a cifras que arroja, el 50% de los depósitos de los bancos son plazos fijo y, el 50% restante, depósitos a la vista.

Además, el gerente de InvertirOnline.com advierte que incluso quienes hoy están “cautivos” de los bancos se volcarían a otro tipo de inversiones, como por ejemplo, a la compra de bonos del Estado. Porque, de acuerdo a su percepción, seguirán exentos de Ganancias: “el Gobierno no va a dejar de promover su propia fuente de financiación, que es la emisión de endeudamiento y la promoción del mercado de capitales”.

En este sentido, el economista José Luis Espert no sólo define como un “mamarracho” al proyecto de ley presentado por la oposición, sino también al impulsado por el propio Gobierno. En cuanto a aplicarle el impuesto a la renta financiera, prevé que los plazos fijos no se quedarán “quietitos después de un impuestazo como el que está pensando Massa”. Según su postura, en el mejor de los casos, el crédito se podría encarecer. Aunque pronostica un panorama que podría ser más sombrío y tiene que ver con la posibilidad de que haya una “caída de los depósitos, que va a hacer caer al crédito” y no solamente encarecerlo.

César Litvin, titular del estudio Lisicki, Litvin & Asociados, observa que “la gravabilidad en la renta financiera es más relato que realidad, porque ya están gravadas para todas las personas jurídicas”. Y explica que lo que no está gravado para las personas físicas son los intereses de plazo fijo, cajas de ahorro y otro tipo de colocaciones, además de los títulos públicos. Y esto justamente se estableció cuando se creó el impuesto a las Ganancias, “como una forma de incentivar a la gente a que ahorre y deposite en el sistema financiero, para que, con ese dinero, pueda dar créditos”.

Además, Litvin opina que gravar la renta financiera, tal como lo establece el proyecto que recibió media sanción, “es más un efecto de boicot al blanqueo que de otra cosa”. Y es que, para el especialista, con este tipo de medidas, se les anticipa a quienes ingresen al sistema de sinceramiento que será “una emboscada fiscal; los van a desplumar con impuestos”.

“¿Qué va a terminar pasando? Que los bancos van a tener que tentar a los ahorristas con un poco más de tasa para que depositen”, analiza el economista Martín Tetaz. Y agrega: “Cuando suben la tasa se encarece el crédito”. Y se pregunta: “¿Quién termina pagando efectivamente el impuesto?”, para luego responder que lo hará todo aquel que saque un crédito hipotecario o personal o bien, quien se financie con tarjeta. Por lo que concluye: “El costo financiero del sistema se va a las nubes”.

En cuanto a las inversiones, Tetaz considera que “es pronto para ver qué va a pasar, porque lo más importante es ver quién está mandando. Me parece que lo que vamos a ver si el Presidente se hace cargo y veta el proyecto, por lo menos parcialmente”. En caso de que eso ocurra, considera que “generaría un incentivo importante en términos de inversiones” porque implicaría que se pueda conocer cuáles son las reglas. “Hay que ver cómo termina la película para ver qué hacen los inversores”, termina.

 

Fuente: Apertura