Redefinen estrategias bancos ante la menor rentabilidad

lunes, 03 de julio de 2017

Si bien se anticipan ganancias más reducidas, la tendencia sigue siendo positiva en mediano plazo. Es crucial lo que ocurra con la política anti-inflacionaria del BCRA. Si se consolida la desaceleración de los precios, las entidades deberán ganar más volumen de negocios. El anzuelo de los hipotecarios.

El proceso de desinflación viene más lento de lo que desea el BCRA. Sin embargo, la tendencia es a una menor inflación. No es un dato menor para el sistema financiero ya que la rentabilidad bancaria tuvo un gran aliado en la elevada inflación de los últimos años. De modo que los bancos deberán agudizar el ingenio para compensar la caída de este subsidio (impuesto inflacionario) en pos de defender su rentabilidad. Ocurre que los bancos reciben depósitos a la vista a un costo, prácticamente, nulo y luego invierte estos fondos vía préstamos o en instrumentos financieros que le reportan una rentabilidad positiva. O sea, a mayor inflación, mayor spread de tasas (activa/pasiva) y por ende mayor es la rentabilidad. Según la visión del BCRA, el sistema tiene dos caminos complementarios: ampliar la escala de los negocios y mejorar la eficiencia operativa. Por ello desde el BCRA apuestan a una tasa de interés real positiva como factor de reordenamiento del sistema financiero.

Los expertos avizoran tiempos de mayor competencia y alguna continuidad del proceso de fusiones y adquisiciones, más que el desembarco de nuevos bancos. Lo cierto es que, bajo este escenario de mayor estabilidad la rentabilidad dependerá más del volumen del negocio y menos del spreads de tasas, por ello los expertos aconsejan incrementar y fidelizar la base de clientes. Para Miguel Arrigoni, CEO de FIRST, la mayor competencia se dará en el campo de batalla del financiamiento a personas, mayormente vía tarjetas de crédito. Al respecto, se espera una mayor oferta de créditos a familias y empresas a medida que el BCRA baje la tasa de referencia (hoy en 26.25%) ya que resulta más rentable la intermediación financiera, que se potencia vía comisiones y por ventas cruzadas. Julio Piekarz, ex-gerente general del BCRA, considera que la competencia seguirá concentrada en la banca minorista y en las empresas pyme porque son los sectores de mayor rentabilidad. Se vislumbra un período donde se intensificará la disputa por captar nuevos clientes (sobre todo provenientes del blanqueo) y operaciones. La batalla se circunscribirá por ende en la banca minorista especialmente en los préstamos personales y algo menos en hipotecarios. En tal sentido, y a pesar de la estrategia oficial, aún los analistas no creen que se avecine un boom de los hipotecarios. El año pasado se vio una extensión y diversificación de la oferta con un rol preponderante de la banca pública. Por tratarse de un producto no tan atractivo por los menores márgenes, los bancos los usarán como complemento, una especie de anzuelo para la venta cruzada y ganar fidelización de la clientela. Poco a poco irán ganando terreno, de la mano de la estabilidad. Por ello, a la hora de priorizar la rentabilidad, la vedette seguirá siendo los créditos personales, a pesar de no lograr una fidelización tan fuerte como la del hipotecario (por la extensión del financiamiento). Mientras que por el lado del crédito a empresas, la competencia se enfocará en las líneas de inversión productiva y préstamos en dólares. Cabe señalar que el sistema tiene mucho mercado potencial con solo compararse con la región.

Fuente: Ambito