Tras el boom del año electoral, los hipotecarios UVA serán más caros

jueves, 14 de diciembre de 2017

Bancos públicos analizan subir la tasa de los UVA. Ahora, necesitan una tasa mayor que les permita pagar más por depósitos. Los que se endeudaron este año hicieron un muy buen negocio, ya que la suba no afecta a préstamos ya concertados.

Los que tomen créditos hipotecarios en 2018 lo van a hacer a una tasa bastante más cara que la que se pagó en este año electoral. Con los bancos públicos a la cabeza, que según fuentes del mercado otorgaron cerca del 70% de los hipotecarios durante este año, las tasas se mueven al alza para poder conseguir fondeo que sostenga el crecimiento del sistema. En el Gobierno señalan que, probablemente, la colocación de estos créditos se desacelere de aquí en adelante.

El crédito hipotecario vivió una verdadera disparada en 2017 de la mano de la Unidad de Valor de Adquisición (UVA) como mecanismo de indexación con una expansión del 96% en el último año en el stock de créditos para compra de viviendas. Ese ritmo de avance se explicó por el nivel bajo del que se partía, menos del 1% del PBI en hipotecas, de la novedad del instrumento de indexación que permitió acceder a financiamiento más familias al bajar la barrera de entrada y, en buena parte, también a bancos públicos que ofrecieron tasas muy bajas en el año electoral. Esas tasas bajas, sin embargo, van camino a desaparecer en la medida en que las entidades se gastaron la liquidez que tenían para esas línea y deberán salir a obtener fondos en 2018.

"Quienes ya se endeudaron agarraron una tasa bien baja, orientada a expandir el crédito, los que se endeuden de acá en adelante van a tener que pagar más caro", dijo una fuente de un banco público.

El Banco Nación ya dejó trascender su intención de subir la tasa que cobra por sobre la variación de UVA del 3,5% que cobró durante este año al 5%, para clientes del banco. Para los no clientes, la nueva tasa llegaría al 7%.

El Nación planeaba colocar $ 35.000 millones en créditos hipotecarios, pyme, prendarios y otras línea en el segundo semestre de este año. Finalmente, terminó otorgando $ 54.000 millones, $ 25.000 millones de ellos en préstamos para vivienda UVA. El banco quedó poco menos que exhausto, comentaba hace unos días un funcionario del área económica del Gobierno.

Ese esfuerzo de la entidad pública necesita de nuevo fondeo para continuar y ello implica subir las tasas de los plazos fijos que ajustan por UVA (ya lo hizo, la llevó arriba del 4%) y salir a buscar fondos en el mercado de capitales, a través de securitizaciones de créditos (vender la deuda a inversores).

Para ello, explicaban fuentes del Gobierno, se necesita ofrecer un rendimiento alineado con el mercado. Los bonos que ajustan por CER rondaban un rendimiento del 4,5% por sobre ese índice en los últimos días, por lo tanto una securitización de créditos hipotecarios debería pagar cerca de 5% y para ello el tomador de créditos debería pagar cerca de 7%, explicaban.

El Banco Provincia, por ejemplo, ya decidió modificar al alza las tasas de los hipotecarios. "La tasa será de 6,25% para los créditos a 10 años para quienes perciban su salario en el Banco y tengan contratado un paquete de productos. En los créditos a 30 años de plazo la tasa será de 6,9%", dijeron desde la entidad. Para no clientes que no contratan un paquete de productos del banco, llega a 8,90%. Antes, tasa más baja para los créditos a 30 años era del 5,9%.

Por último, el Banco Ciudad admite estar analizando una suba a la tasa, aunque no lo haría en lo inmediato. La tasa para el crédito hipotecario a 30 años es de 5,4% por sobre UVA. La suba, explican, tiene que ver con la necesidad de securitizar esos préstamos.

En los bancos públicos aclaran una y otra vez que la suba de tasas es para nuevos créditos, no para los que ya se tomaron, porque en estos contratos la tasa es fija durante toda la vida del préstamo. Lo único que varía es el valor de la UVA y, con ella, el valor de la cuota.

En bancos privados, mientras tanto, hubo ajustes menores a las tasas, también al alza. Pero, en general, siempre estuvieron más caros que los públicos, por lo cual no tuvieron que ajustar (y todavía están por encima de la banca oficial).

 

Fuente: El Cronista