Los préstamos bancarios tuvieron un crecimiento de más del 50% en 2017

lunes, 08 de enero de 2018

Las líneas en moneda local fueron impulsadas por el incremento de 112% en los préstamos hipotecarios. El crédito al consumo creció casi al 60% pero las tarjetas se quedaron atrás y apenas equipararon a la inflación. La financiación en dólares avanzó 64% por los créditos comerciales.

El crédito bancario otorgado al sector privado en pesos y dólares creció un 51,4% en 2017 y superó los $ 1.600.000 millones. Los préstamos en moneda local avanzaron a una velocidad del 44,8% el año pasado, mientras que los denominados en dólares tuvieron una expansión del 63,7%. Según cálculos de la consultora LSG, la mejora en términos reales sería del 16% en las líneas en pesos y de 20% en las denominadas en dólares.

El boom crediticio del último año también generó un avance de 2 puntos porcentuales en la relación entre préstamos al sector privado y PBI. De acuerdo con datos del Banco Central (BCRA), los créditos representaban un 11,9% del producto a fines de 2016, mientras que a noviembre del año pasado (último dato disponible) la relación se había incrementado hasta el 13,9%.

Dentro de los créditos en pesos, los hipotecarios fueron la estrella de 2017, con un crecimiento de 112%. Esta performance fue impulsada por la implementación del ajuste UVA cuyo stock, de acuerdo con datos de ABECEB, llega a $ 27.500 millones (un 0,3% del PBI). En diciembre, el stock total de hipotecarios (con ajuste tradicional o UVA) aumentó $ 11.000 millones en promedio contra el mes anterior y rozó así los $ 130.000 millones.

"Sin lugar a dudas la expansión del crédito hipotecario lo ha convertido en el gran acierto del año donde hace tiempo no se veía un despegue de este tipo de financiación para la casa propia. Pero como suele suceder no todo es color de rosa y el salto cambiario que se dio en este último mes de año hizo que la línea estrella haya cerrado el año con incertidumbre", aseguró Guillermo Barbero, socio de First Capital Group.

Por su parte, Federico Furiase, director de Eco Go, comentó que los préstamos hipotecarios contribuyeron mucho al crecimiento de la economía. "Sobre todo el crédito UVA que junto con la estabilidad del dólar permitió impulsar el consumo en bienes durables, así como la construcción vía el boom del crédito hipotecario", sostuvo.

En cuanto a las líneas prendarias, que completan el panorama de los préstamos con garantías reales, a fin de diciembre el stock llegó a $ 88.639 millones y presentó una mejora anual de 66,6%. Este buen desempeño se vio explicado por el aumento de los patentamientos que subieron un 26,9% en 2017, con 900.942 vehículos registrados.

Con respecto a los préstamos al consumo, las líneas personales (donde también surgieron alternativas que indexan por inflación) tuvieron un aumento anual del 59% y cerraron 2017 como la línea con mayor stock, al alcanzar los $ 351.662 millones. "Hemos observado un año de diversificación de las condiciones y de la aparición de nuevas modalidades, que han hecho de esta línea uno de los productos más rentables de las entidades financieras", aseguró Barbero.

Las tarjetas de crédito, en cambio, no mostraron un buen desempeño en 2017, con un aumento interanual de 23%, y un stock que sumó algo más de $ 50.000 millones en los últimos 12 meses. Tal como manifestó LSG, la financiación con plásticos "apenas logró equiparar la suba de precios".

Los préstamos en dólares, que venían de niveles muy bajos en años previos, anotaron un alza de 63,7% el año pasado. El stock total pasó de u$s 9000 a u$s 14.000 millones entre diciembre de 2016 e igual mes de 2017. Entre las opciones en moneda extranjera, la que más creció fueron los documentos, es decir, la financiación a empresas, que representa el 80% del stock actual. Los prendarios en dólares, si bien solo sumaban u$s 268 millones a fines de diciembre, mostraron el mayor crecimiento interanual entre las denominadas en moneda extranjera, con un avance de 114%. Según señaló Barbero, ese desempeño se explicó por las compras de maquinaria agrícola.
 

Fuente: El Cronista