Se confirma pausa en baja de tasa de Leliq

lunes, 18 de febrero de 2019

El viernes el BCRA convalidó una suba por primera vez en seis meses. Preocupa la aceleración del IPC en enero. La entidad monetaria está obligada a bajar las expectativas de inflación, para continuar con la disminución de los intereses y mantener la estabilidad cambiaria.

El sendero bajista de la tasa de interés de referencia parece haber quedado “en jaque” la semana pasada, principalmente luego de que se diera a conocer el dato de inflación de enero (2,9%), que se ubicó por encima de las estimaciones oficiales y las del sector privado. Así fue como el viernes, el Banco Central convalidó una suba en el rendimiento de las Leliq por primera vez en seis semanas (avanzó 28 puntos básicos al 44,214%), luego de una disminución de casi 1.000 puntos básicos en febrero.

La autoridad monetaria viene logrando consolidar la tendencia descendente de la tasa de interés desde principios de año, en un contexto en el cual el tipo de cambio venía fluctuando en torno del piso de la zona de no intervención. El atractivo por los activos en pesos y la oferta de divisas llevaron a que el dólar mayorista comenzara a operar por debajo de la banda, lo que llevó a la entidad que conduce Guido Sandleris a convalidar una baja más acelerada en el retorno de las Leliq y a realizar compras dentro de la plaza cambiaria (en lo que va del año adquirió u$s978 millones por esta vía).

Federico Furiase, director de Eco Go, destacó que “frente a la pérdida de colchón de tasa real vs. las expectativas de inflexión y el tipo de cambio real, el equilibrio entre el dólar y la tasa está más finito”. “Por el momento, el escenario de riesgo en los mercados globales mata a la incertidumbre local por el ruido político del año electoral, pero sabemos que esto se podría llegar a dar vuelta rápidamente”, estimó el economista, que consideró como “muy buena señal” que “las tasas implícitas de la curva de futuros del Rofex se hayan acomodado a este proceso, con el dólar spot sin sobresaltos y con el BCRA comprando reservas”.

En esta línea, desde Consultatio remarcaron que el BCRA “parecería haber acumulado algo de margen para el cumplimiento de la meta: su suponemos que la base monetaria se mantiene constante, la meta de febrero podría cumplirse con un margen alrededor de $40.000 millones”. “Tanto la estabilidad del tipo de cambio como menores tasas de interés son condiciones necesarias para que la actividad económica logre repuntar, algo que hasta ahora no se observa, pero que resulta crucial para el gobierno en un año electoral”, consideraron. No obstante, alertaron que “las implicancias de una inflación más alta de lo esperado pueden verse reflejadas en una mayor presión al tipo de cambio, dada la pérdida de la ventaja cambiaria obtenida el año pasado con respecto a los socios comerciales”. “También le pone un freno al ritmo de la baja de las tasas de interés nominales, dada la compresión inesperada de las tasas reales”, agregaron.

Desde el BCRA ya anticiparon que seguirán manejándose con cautela, ya que no tienen margen de error con el manejo de la política. Furiase consideró que el organismo “hace muy bien en sobrecumplir la meta de base monetaria, colocando lo que vence en Leliqs cuando tiene margen para expandir y poniendo así una pausa en la baja de tasa, incluso convalidando una suba en el margen el viernes pasado”. “Con esta señal, el BCRA demuestra que trabaja para seguir anclando expectativas, luego de que la inflación de enero y febrero diera más arriba de lo esperado”, precisó. A su vez, proyectó que la autoridad monetaria “podría retomar la baja de tasa endógena si el dólar continúa tranquilo y las expectativas de inflación no juegan una mala pasada, pero a una velocidad más lenta y con el dólar convergiendo de forma estable a la zona de no intervención”.

Por otra parte, el economista sostuvo que “para aceitar la baja de tasa Leliq y el potencial del crédito sin arriesgar estabilidad cambiaria por el lado de los depósitos que compiten contra el dólar, ayudaría una baja de encajes no remunerados, desde los altos niveles de partida, al disociar la velocidad de baja de la tasa Leliq (más acelerada) con respecto a la de las tasas pasivas de los depósitos”. “Para un BCRA que tiene que bajar la inflación y construir credibilidad, es clave que las tasas de interés sigan teniendo un colchón de tasa real positiva, para no arriesgarse a una eventual inestabilidad cambiaria en la decisión del dólar de los agentes”, explicó. “Por eso, a la larga para que la autoridad monetaria pueda continuar con un sendero de baja de tasas nominales sostenibles sin arriesgar estabilidad cambiaria, tiene que bajar las expectativas de inflación”, agregó.
 

Fuente: Ambito