La tasa del plazo fijo minorista todavía no le gana a la inflación esperada

miércoles, 03 de abril de 2019

Con expectativas de inflación para abril que llegan al 4%, un plazo fijo debería rendir 48,67% o más para ganarle a los precios. El promedio de rendimiento de plazos fijos llegó el lunes a 43,71%. El Banco Nación subió su tasa minorista al 48% ese día. Se acercan, pero no le empatan a las previsiones de inflación.

La tasa real positiva, un rendimiento de los depósitos bancarios que garantice al menos que la capacidad adquisitiva de los ahorros se mantenga después de corregir por el avance de los precios, es una obsesión de especialistas en contextos inflacionarios. Sin embargo, los rendimientos ofrecidos por los plazos fijos minoristas apenas si logran acercarse a las expectativas de inflación para abril.

La tasa de plazos fijos promedio del sistema que informa a diario el BCRA llegó el lunes al 43,41%, un aumento de 8,5 puntos porcentuales desde mediados de febrero. Aunque ese promedio no se calcule exclusivamente a partir de plazos fijos minoristas, la cifra implica un rendimiento directo del 3,56% en pesos para los próximos 30 días. Un resultado que compara con expectativas de inflación de entre el 3,5% y el 4% que garabatean las consultoras privadas en estos días.

No será mucho pero es un avance. A inicios del mes pasado, esa misma tasa ofrecía un rendimiento directo del 2,72%, contra una inflación que terminó rondando el 4% en marzo.

El lunes, además, el Banco Nación elevó la tasa que paga por plazos fijos a 30 días de hasta $ 29.999 al 48%, un rendimiento mensual del 3,94% en pesos que ya le hace fuerza a las expectativas de inflación más pesimistas para abril aunque no logra empatarlas.

Aunque los argentinos sigan al dólar como principal referencia del valor de sus ahorros, la esperanza para el establecimiento de una moneda que pueda ser vehículo de ahorro a pesar de los vaivenes del tipo de cambio, es que la tasa de interés bancaria rinda al menos por encima de la inflación esperada.

Los economistas la llaman "tasa real positiva ex ante". Esto es porque con niveles de inflación tan volátiles como los que se vieron en los primeros meses de este año es muy difícil saber de antemano cuál va a ser el dato de variación del Índice de Precios al Consumidor del Indec en abril. Como la decisión de ahorrar es previa a los datos, la tasa tiene que estar al menos por encima de las expectativas.

Expectativas de inflación

Para empezar a calcular cuál es el punto a partir del cual se puede empezar a pensar en una "tasa real positiva ex ante" lo primero es conocer cuál es la expectativa de inflación para abril. La consultora Elypsis estima un 3,5% para el aumento del nivel general de precios este mes, C&T lo calcula también en 3,5%, al igual que Consultora Ledesma. Algo más arriba, EcoGo ubica su previsión en 4%, mientras que Ecolatina la espera en un rango amplio de entre 3,5% y 4%. Entonces, para que el rendimiento de un plazo fijo -al menos a priori- conserve la capacidad adquisitiva de los ahorros aún si se concretan las expectativas más pesimistas de inflación, la tasa efectiva mensual tiene que alcanzar o superar el 4%, lo que equivale a una tasa nominal anual mínima del 48,67%.

Tasas de mercado

El último dato oficial de tasa promedio de plazos fijos de menos de $ 100.000 está actualizado al 29 de marzo, antes de que el Copom fijara un piso para la tasa de referencia y de que el Banco Nación picara en punta con una suba de 3 puntos porcentuales a los rendimientos que ofrece a sus ahorristas. Ese día, el promedio del sistema estaba en 39,5% de tasa nominal anual, lo que equivale a un rendimiento mensual de casi 3,25%, por debajo de las expectativas de inflación más optimistas para este mes.

La tasa promedio de plazos fijos de bancos privados de hasta 59 días de plazo toma para su cálculo depósitos mayoristas y minoristas por igual, pero al menos el BCRA la actualiza a diario. El lunes llegó a 43,41%, un rendimiento para los próximos 30 días del 3,56%, encima del piso pero debajo del techo de las previsiones de inflación.

La novedad de esta semana fue que el Banco Nación reaccionó rápido y subió la tasa de sus plazos fijos minoristas a 30 días del 45% al 48% nominal anual, lo que equivale a un rendimiento mensual efectivo del 3,94%, muy cerca de las previsiones más altas pero no lo suficiente como para superarlas.

Ante esta apuesta quizás demasiado fina contra las previsiones de inflación, cada vez más ahorristas se inclinan por depósitos ajustados por UVA que, por definición, cubren contra la inflación y premian con una tasa por encima de ello. El único problema, claro, es que el plazo mínimo para esos depósitos es de 90 días, en lugar de 30.

Desfasaje de tasas

La tasa de referencia de la política monetaria, el rendimiento de la Leliq a una semana de plazo, cerró el lunes a 68,14%, bien por encima de las expectativas de inflación que marcan las consultoras. Subió 24 puntos porcentuales desde su mínimo de febrero. Pero los rendimientos de los depósitos bancarios no imitaron el rebote.

La tasa de plazos fijos minoristas recuperó apenas 5 puntos porcentuales desde que la Leliq pegó la vuelta, la de depósitos de más de $ 1 millón que pagan los bancos privados 9,6 puntos porcentuales y la de depósitos de más de $ 20 millones 11,6 puntos porcentuales.

El propio BCRA lo admitió el lunes en el comunicado de su Comité de Política Monetaria (Copom). "La rápida suba de la tasa de interés de referencia durante el mes de marzo no fue inmediatamente transmitida a los ahorristas. Si bien son esperables ciertos rezagos, el BCRA monitoreará atentamente esta dinámica", se lee en el comunicado.

La entidad conducida por Guido Sandleris ya tomó medidas, y analiza nuevas, para que las tasas que perciben los ahorristas se acerquen más a la tasa de referencia. Primero, dio una marcha atrás parcial al límite de tenencias de Leliq que pueden tener los bancos. Lo había limitado al 65% de sus depósitos en febrero, ahora lo extendió al 100%.

El lunes, el Copom tomó otra. Fijó una tasa mínima del 62,5% para la tasa de Leliq en abril, con lo cual da más previsibilidad a los bancos a la hora de estimar cuál será el rendimiento de sus colocaciones en esas letras este mes. Así, soluciona el problema de la diferencia de plazos entre las letras del Central, que son a 7 días, y los plazos fijos, que suelen colocarse a 30.

En análisis, según pudo saber El Cronista, también está la posibilidad de modificar las normas de encajes para que al aumentar el dinero disponible para colocar en Leliq las entidades puedan ofrecer mejores rendimientos por los fondos que consiguen de sus ahorristas. La posibilidad de extender el plazo de las Leliq, por otra parte, no sedujo a los bancos.

 

Fuente: El Cronista