Crítica a calificadoras
La CNV pide investment grade para la ArgentinaRepitió la teoría oficial sobre "discriminación"
Noticias de Economía: anterior | siguiente Martes 15 de junio de 2010 | Publicado en edición impresa
http://www.lanacion.com....ota.asp?nota_id=1275167
ImprimirEnviar por e-mailCambiar tamañoPublicarVotar (1)Compartir
El presidente de la Comisión Nacional de Valores (CNV), Alejandro Vanoli, se sumó ayer al grupo de funcionarios que sostiene que las calificadoras de riesgo y los inversores financieros no evalúan bien a la economía argentina, repitiendo un argumento que días atrás ya habían utilizado la presidenta de la Nación, Cristina Kirchner, y la titular del Banco Central (BCRA), Mercedes Marcó del Pont.
En un contacto con la agencia oficial Télam, el funcionario aseguró ayer que la Argentina debería estar calificada como una economía "apta para la inversión ( investment grade , en la jerga financiera) si las calificadoras tuvieran en cuenta los siete años de crecimiento, el presente y las perspectivas del país".
"A mi juicio, existe una clara discriminación para países como la Argentina", prosiguió Vanoli, que justificó su reclamo en pos de una recalificación alcista al insistir en que el país tiene "una deuda sobre producto mucho más baja que otras economías del mundo desarrollado y la mayor parte de la deuda argentina está en manos de inversores argentinos".
Para Vanoli, "si se miran los números de manera desapasionada, la Argentina tendría que ser investment grade , pero hay sectores que se beneficiaron en el modelo neoliberal y les molesta que tenga una perspectiva de autonomía".
El Indec, un escollo
Como antes lo habían hecho la Presidenta y la titular del BCRA, el funcionario omitió recordar que, si bien las calificaciones del país no han cambiado en los últimos años y se mantienen bajas, la percepción de los inversores era bastante más benévola hasta que el Gobierno avanzó en la intervención del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) para alterar las estadísticas.
De hecho, la teoría oficial (que busca imponerse a fuerza de repeticiones) pasa por alto que en enero de 2007 la Argentina llegó a tener una tasa de riesgo país inferior a la de Brasil. Ocurrió a fin de ese mes (183 vs. 186, el 26 de enero de ese año), antes de que la subestimación inflacionaria afectara la valuación de los bonos en pesos y con capital ajustado por la variación del índice de precios, en lo que los inversores y analistas de las calificadoras interpretaron como un default técnico.
Vanoli cargó sobre los sistemas de evaluación de las calificadoras, que, por ejemplo, otorgaron alta calificación (AA) a Grecia antes de que estallara la crisis y a empresas privadas como Enron, que terminaron arrastrando con su quiebra a todo el mercado.
Pero no pudo evitar valerse de los datos sospechados para argumentar en pos de un tratamiento más benévolo: sostuvo que, "entre los países del G-20, la Argentina figura tercera en crecimiento detrás de la India y China en el período 2003-2009, y forma parte del pelotón de siete países que el año pasado registraron resultados positivos, junto a China, la India, Indonesia, Australia, y por encima de Corea y Arabia Saudita". Para la comparación adoptó la tasa oficial del 0,9% de expansión del PBI, abiertamente objetada por los economistas, y omitió que el país no hace las auditorías que el G-20 reclama a sus miembros.