“Washington está demasiado obsesionado con el yuan”
Vaticina un alza del 5% de la moneda china para fin de año. Y dice que la flexibilización es parte de una transición hacia una economía más apoyada en la demanda doméstica
LAURA GARCÍA Buenos Aires ()
http://www.cronista.com/...ado-obsesionado-el-yuan
03:00
Oriundo de Manchester y fan de toda la vida del Manchester United, Jim O’Neill es el economista jefe a nivel global del banco estadounidense Goldman Sachs desde 2001. Fue por esa época precisamente que acuñó el acrónimo BRIC para referirse a Brasil, Rusia, India y China como las potencias emergentes que ya nadie podía darse el lujo de ignorar. Un acierto que casi diez años después tampoco nadie puede pasar por alto.
El Cronista charló con O’Neill sobre la decisión china de flexibilizar su tipo de cambio, una noticia que arrancó a los mercados de la “fijación europea” al menos por unos días y que muestra a una China mucho más cómoda y confiada con la recuperación. Al abandonar el anclaje fijo al que habían recurrido a mediados de 2008 para proteger a sus exportadores de la crisis, las autoridades chinas han vuelto a habilitar cierta revaluación de la moneda, que según algunos analistas estaría subvaluada en un 50%.
O’Neill augura que el yuan se apreciará un 5% de acá a fin de año y destaca que la movida china fue un “golpe maestro” para socavar los esfuerzos de los congresistas estadounidenses partidarios de la imposición de sanciones comerciales. Un “timing astuto”, además, de cara a la proximidad de la reunión del G-20.
Pero O’Neill discrepa con los que salieron a desestimar la importancia del anuncio. Junto con otras medidas recientes, advierte, forma parte de una transición más que interesante en la que China se vuelve hacia el consumidor y una economía más apoyada en la demanda doméstica.
Por supuesto, una revaluación del yuan no es la panacea para los desequilibrios globales. “Se está tratando de revertir décadas de exceso de consumo en Estados Unidos y bajo consumo en China, Japón y Alemania”, apuntó.
–¿Cree que todavía hay margen para tensiones comerciales entre Estados Unidos y China si la apreciación del yuan llega a ser percibida como insuficiente?
–Creo que desde un punto de vista político esta movida del yuan básicamente pospone cualquier chance de acción por parte del Congreso de Estados Unidos hasta el otoño y asegura que el Tesoro no acusará a los chinos esta vez de manipular su moneda.
–¿Piensa que Estados Unidos realmente tiene un “problema chino”? ¿La presión para un yuan más fuerte es la forma de encarar el asunto?
–Washington está demasiado obsesionado con el yuan. Ya se apreció 20% desde 2005, la demanda doméstica en China está atravesando un boom y las exportaciones de muchos países a China también están en pleno auge. Alemania, por ejemplo, al paso actual, tendrá sus exportaciones a China al mismo nivel que Francia en un año más.
–¿Cuál es la lógica de la medida desde el punto de vista de la economía china?
–Fundamentalmente, esta medida – junto a otras adoptadas recientemente– añadirá un mayor ímpetu a la demanda doméstica en lugar de poner el foco en las exportaciones. Salarios en alza, mayores derechos para los ciudadanos urbanos y el desarrollo de la seguridad social son todos aspectos que se van a ver reforzados por este paso que se acaba de dar.
–¿Qué impacto tendrá esta apreciación para los países que le venden a China como la Argentina? ¿Es muy pronto para celebrar?
–El anuncio va a beneficiar a todos los que exportan a China.
–¿Cuál es el próximo paso para las autoridades chinas? ¿Cree que se adoptarán medidas para hacer frente al peligro de sobrecalentamiento de la economía?
–Lo que pueda ocurrir de ahora en más dependerá de lo que pase en los mercados globales, sobre todo con el euro y el índice S&P de Wall Street. Si ninguno de los dos se porta mal, entonces China permitirá una apreciación aún mayor del tipo de cambio, reduciendo así la necesidad de subir las tasas de interés.